La organización Chequeado nació con el noble objetivo de erigirse en la respuesta al vendaval de “fake news” que invadió las redes sociales hace tan sólo unos pocos años atrás. Esgrimiendo principios como la transparencia o la neutralidad, la empresa que dirige la ex funcionaria de Néstor Kirchner entre 2003 y 2004, Laura Zommer, se lanzó a una verdadera caza de brujas de las noticias que consideraba falsas y de los medios que las publicaban.

Lo que comenzó como un sueño del revisionismo digital, terminó transformándose en poco tiempo en una pesadilla atravesada por los errores, las tergiversaciones, la corrupción y las dádivas. Al día de hoy, Chequeado pareciera haber quedado huérfano de la credibilidad que supo esgrimir, durante un breve período de tiempo, en sus comienzos.


Chequeado interrogó a REALPOLITIK pero se negó a dar respuestas en torno a las irregularidades del matrimonio propietario.

La mecánica de Chequeado pareciera consistir en buscar noticias que resulten llamativas, analizar la credibilidad del contenido y, finalmente, publicar el resultado de la investigación. En la práctica, sin embargo, las investigaciones carecen de rigor alguno y, con demasiada frecuencia, cometen groseras omisiones que denotan una alarmante falta de preparación o incluso manipulación voluntaria. Por otro lado, el “chequeo” va acompañado de una serie de amenazantes mensajes a los autores de la nota original, dándoles una determinada cantidad de días para retractarse o sufrir las consecuencias de un escrache digital.

La realidad tras bambalinas, en cambio, esconde otra verdad: la organización Chequeado difícilmente supere un chequeo de lo que ocurre en los pasillos del oscuro dominio de Laura Zommer.

Recientemente, se supo que la empresa es financiada por la Open Society Fundation de George Soros. No sólo ello, sino que Zommer registró el dominio a nombre de Privacidad Perfecta LLC, una compañía norteamericana ubicada en Jacksonville, Florida, especializada en actuar como testaferro de numerosos empresarios que no desean dar a conocer el nombre real de los verdaderos propietarios.

A pesar de haberse involucrado con la Red Internacional de Verificación de Datos del Grupo Poynter, en Florida del Sur, asegurando su rol como supuestos garantes de la imparcialidad y la transparencia, meses atrás se supo que recibió varios millones de dólares desde las arcas de las embajadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Suiza, entre otros.

A pesar de sus mejores intentos, la directora de ChequeadoLaura Zommer, pareciera fracasar a la hora de esconder sus propios esqueletos en el placard. El intento de censurar al periodismo independiente cayó en desgracia cuando se supo que su esposo, el ex intendente de Pilar Nicolás Ducoté, fue acusado del delito de “administración infiel”, y el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, lo procesó por “encontrarlo prima facie penalmente responsable del delito de administración infiel en perjuicio de la administración pública, en calidad de autor, manteniendo la libertad que goza”.

Eljuez Charvay decidió, además, trabarle un embargo por 100 millones de pesos, tras conocerse una serie de obras públicas que “no habían sido ejecutadas conforme lo presupuestado o ejecutadas en su totalidad”. ¿Cuánto de ese dinero mal habido financió las campañas del terror periodístico de Laura Zommer? Aún no se sabe, pero se espera que en el curso de la investigación judicial se conozca la respuesta.

El apetito por noticias frescas de Zommer pareciera esquivar misteriosamente el prontuario familiar. La transparencia y la neutralidad, evidentemente, tienen un límite. Poco y nada ha dicho Chequeado en sus años de existencia sobre la docena de causas penales que acumula el esposo de la directora de la organización, Nicolás Ducoté.

A pesar de tratarse de un escándalo político mayúsculo, que involucró denuncias de vecinos, ambientalistas y hasta ex dirigentes de su propio espacio por malversación de fondos públicos, contaminación y hasta estafa, los periodistas de Chequeado tienen prohibido hablar del esposo de Laura Zommer.

Recién a mediados del 2022 se supo que Ducoté iría a juicio oral para dar cuenta de sus delitos. En efecto, la Cámara Federal de San Martín, Sala II, decidió homologar la decisión del juez en primera instancia y continuar con el proceso que repasará el raid delictivo del ex jefe comunal. Esta vez, Chequeado decidió no chequear la información. (www.REALPOLITIK.com.ar)