El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, decidió iniciar el año electoral con una compra de alimentos por 5.000 millones de pesos, ante las cifras acuciantes de pobreza e indigencia que se registran en buena parte del conurbano, con números muy por encima del promedio nacional, hoy en torno el 40 por ciento.
Para celebrar las fiestas, el kirchnerismo recurrió a las clásicas cajas navideñas, en las que, para sorpresa de muchas de las familias beneficiarias, se encontraron con productos podridos, con grandes hongos, pese a que no registraban fecha de vencimiento en las próximas semanas.
Prontamente, la empresa Rey Oro, de donde provenían la mayoría de estos productos en mal estado, emitió un comunicado desligándose de responsabilidades y poniendo en tela de juicio el rol de la gestión de Kicillof y Larroque por no haber conservado los alimentos en las temperaturas y condiciones detalladas en el envase.
https://drive.google.com/file/d/1K4hdyJ4OuMu4DJ_alUZ4sy4x2gPlEyQE/preview
Al mismo tiempo, desde la empresa sostuvieron que poseen todas las certificaciones y habilitaciones para la producción y comercialización, aclarando que la sociedad trabaja con grandes cadenas de supermercados sin ningún tipo de problemas.
Finalmente, mientras Rey Oro facilitó líneas de contacto para remitir denuncias por productos en mal estado, desde el ministerio de Larroque prefirieron no dar explicaciones y guardar silencio. (www.REALPOLITIK.com.ar)