CÓRDOBA. El legislador de Córdoba, Oscar González parece estar envuelto en una pesadilla sin fin desde que tuvo un trágico accidente en las Altas Cumbres, por el cual una mujer resultó muerta y otras dos niñas gravemente heridas. El choque, que dejó a González ileso gracias a que se trasladaba en una camioneta BMW X1 que no le pertenecía sino que había sido dada en custodia por la Legislatura, destapó una olla a presión de irregularidades que lo rodearon de manera repentina.
Cabe recordar que Oscar González era, hasta hace unos días, el presidente de la Legislatura en Córdoba y el tercero en la línea de poder de la provincia. Es decir, un hombre muy importante para la gestión de Juan Schiaretti y sus objetivos políticos.
Por fuera de ese recordatorio, a partir del choque las horas corrieron y también se empezaron a deslumbrar cosas que fueron empeorando el panorama para el político. En primer lugar, se lo señaló como responsable directo del accidente por haber querido, presuntamente, adelantar en doble línea amarilla.
Si bien eso no se comprobó aún, los testigos del choque aseguran que así fue, ya que vieron conducir a González bajo una actitud temeraria en los tramos anteriores al accidente. De todas formas, sobre ello faltan pericias que determinen la veracidad de esas declaraciones.
Por otra parte, y hasta ahora lo más escandaloso fue el destape del origen de la camioneta de alta gama. El accidente del legislador reveló una trama legal de privilegios legislativos, por los cuales los legisladores cordobeses de todos los partidos podían acceder a autos secuestrados por la Justicia en el marco de diversas causas.
Sobre ellos, no tenían ninguna responsabilidad. Es más, no siquiera debían pagar el combustible, ya que todo corre por cuenta de la Legislatura (la gente).
Además, descubrió que Oscar González contaba con cuatro vehículos a su disposición, además de los que había conseguido para legisladores del PRO, radicales y sus propios compañeros peronistas.
Oscar González, el legislador complicado.
Pero eso no fue todo. También salió a la luz que la camioneta que conducía Oscar González era clonada y, por ello, no debía circular.
Ese estado implica que el dominio del vehículo en el que chocó el legislador de Córdoba era apócrifo y referenciaba a otro vehículo de similares características. Y con ello, se descubrieron varias multas protagonizadas por González que llegaban a una camioneta similar que se encontraba en Buenos Aires.
Más allá en los hechos, también se sugirió en varios medios locales que el legislador no debía tener la posibilidad de conducir en la provincia por varias inconductas de tránsito que habrían acabado con sus puntos de carnet. Sin embargo, González habría pergeñado un plan para seguir manejando: sacar la licencia en municipios diferentes a los de su residencia, donde no es válido el sistema de puntaje.
El accidente de González.
Y cuando parecía que González no podría haberse complicado más, parece que hay un escalón todavía más abajo. El día del accidente, testigos que estuvieron en el lugar luego de que llegara la policía denunciaron la presencia de una pareja que habría sustraído bolsos del auto del legislador.
Respecto a ello, la Justicia de Córdoba realizó hoy allanamientos en una casa particular y una cooperativa llamada Cemdo, radicada en Villa Dolores, lugar de residencia de González. Ese dato es crucial ya que, para el legislador, Villa Dolores es la sede de su poder.
Allí, según presume la Justicia, se pueden haber inyectado fondos de campaña de origen ilegal para una elección. Si bien la defensa del legislador había asegurado que los bolsos contenían ropa, la investigación de este hecho apuntaría a que en los bolsos había dinero.
Para allegados de la cooperativa, esa plata habría ingresado en concepto de abonar las facturas de luz de distintos barrios a cambio de votos. De ese modo, para Oscar González, la situación se va poniendo cada vez más oscura
Fuente Urgente24.com