“No fuimos chicos de la guerra fuimos soldados jóvenes que fuimos a dar todo”

Se estrena 1982, La Gesta, un documental con testimonios de protagonistas de la guerra y Claudia Echeverría Botta, desde la producción de la película nos cuenta cómo se pusieron en acción hasta llegar al estreno.

Vivo en Argentina desde hace más de 20 años y debo reconocer que sabía poco y nada de la guerra de Malvinas. Vivía en Chile y era una pre-adolescente cuando los hechos ocurrieron. En los años que llevo viviendo aquí, honestamente, nunca me tocó ver un homenaje nacional y multitudinario a los héroes de esta gesta. Sólo hace unos años, por las calles de Palermo, estuve en un desfile militar y no puedo dejar de decir que fue emocionante ver cómo la gente aplaudía a los veteranos de guerra, mientras ellos marchaban con orgullo y emoción por el deber cumplido.

Por esas cosas del destino y mi llegada a Faro Films, tuve que entrar en esa historia. Fue a fines del año pasado cuando Nicolás Canale, cineasta de Faro Films, nos sorprendió (a mí y a Matías Payer, productor general de la película y talentoso cineasta de Faro Films), con el deseo de hacer un documental de Malvinas porque se venían los 40 años de transcurrida la guerra. En 2019, Nico había viajado con amigos a las islas Malvinas y la experiencia los había marcado a fuego. Todos volvieron con el sueño de hacer algo para rendir un homenaje a los caídos y veteranos de Malvinas.

Con el guion de Nicolás en mano y el listado de los 22 veteranos, elegidos de entre distintos rangos y fuerzas armadas, para entrevistar por este grupo de amigos, a Faro Films nos tocó poner “manos en acción” y salir a filmarlos y también empezar a buscar los fondos. Gran desafío en una Argentina en crisis y desde una pequeña productora que se largaba a hacer su ópera prima. Pero lo más increíble fue que hubo donaciones de gente de todo y “1982 La Gesta” es  una realidad que se verá en los cines de Argentina a partir del 20 de octubre próximo.

La ruta del Cine. En febrero de este año, con mucho esfuerzo, ganas y alegría, con lo que habíamos recaudado y contando con el apoyo de la municipalidad de San Miguel, nos largamos literalmente a la ruta, a buscar a estos héroes por diversas ciudades del país: en las provincias de Mendoza, CórdobaBuenos Aires y en la ciudad de Buenos Aires. Todos los Veteranos de Guerra de Malvinas (VGM), como a ellos les gusta que los llamen, nos abrieron las puertas de sus casas y de su corazón ya que en el documental hay testimonios que nunca habían hablado de su experiencia, ni siquiera con su familia. Ellos en este documental vieron la oportunidad de contar lo bueno y lo malo, con la mirada de 40 años de íntimo análisis; y pensando que por su avanzada edad, probablemente no lleguen a la celebración del 50° aniversario.

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Filmar estas entrevistas, creo que ha sido de las cosas más fuertes y movilizadoras que me ha tocado como periodista, como asistente de producción, pero fundamentalmente como ser humano. Durante todas las filmaciones, ésta emoción no solo me embargó a mí, sino a todo el equipo que estaba ahí, hasta al sonidista y los camarógrafos. Eso fue increíble. Al punto que, sin planificarlo, cada entrevista terminaba en un aplauso cerrado y un silencio de varios minutos que nos envolvía a todos en un sentimiento indescriptible. Otra experiencia inolvidable fue en Córdoba, que estuvimos en la Escuela de Aviación, donde Pablo Carvallo, junto con otros amigos veteranos de Malvinas y las autoridades, nos recibieron como si fuéramos de la realeza. Fuimos a los hangares y como si fuéramos un grupo de niños, vimos los aviones que participaron en la guerra. Ahí comprendimos la envergadura de esto, la profesionalidad, el arrojo y valentía de este grupo de hombres que pasaban horas en unos cubículos estrechos e incomodos esperando dar batalla.

EQUIPO FARO FILMS

Visitamos también el Museo de Malvinas que está en unos de los edificios de la Escuela de Aviación, donde diariamente se iza la bandera en honor a los caídos en una sala tapizada de pinturas de todos los pilotos que dieron la vida. En otra sala, pude ver cientos de reconocimientos mundiales que tiene la Fuerza Aérea Argentina, por su admirable desempeño en esta batalla, generando nuevas formas de combate y desplazamiento aéreo reconocidas en todo el mundo. Grande fue mi alegría, al ver el regalo homenaje que le hizo la Fuerza Aérea de Chile.

Hasta ese momento, había tratado de hablar poco, para que no se notara mi acento chileno, ya que con vergüenza sabía que, en este episodio de la historia, el gobierno de mi país no los había apoyado. Pero infructuoso fue mi esfuerzo, cuando el Comandante en Jefe de la Base, me preguntó de dónde era mi acento. Y no me quedó más que admitir que no sólo era chilena, sino también hija de un piloto de la Fuerza Aérea ya retirado, momento en que todos se rieron de mi cara de miedo. En ese momento pensé lo importante que es conocer la historia que marca a nuestros países, desde sus protagonistas, desde la objetividad de los hechos. Y esto fue lo que humildemente quiso hacer todo el equipo de Faro Films, con la dirección de Nico y el montaje de Patricio Dondo.

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En mi tarea de investigación previa, vi películas acerca de Malvinas (no vi todas), pero ninguna me dejó claro lo que pasó, lo que vivieron, lo que sintieron humanamente. Algunas mostraban un aspecto, otras otro, pero cuando uno no sabe nada, es insuperable y necesario que te ordenen la historia y que te la cuenten sus protagonistas, con la fuerza de la verdad. Sin pecar de vanidad, creo que esta película lo logró. Mi hijo, cuando la vio, me dijo “mamá no sabía nada, que admirable lo que hicieron estos hombres”. Creo que este documental será un legado precioso para los argentinos y para todo el mundo que quiera adentrarse en esta historia llena de valores humanos universales. Una historia de amor a Dios, a la Patria y a la familia que debe ser rescatada y conocida por todas las nuevas generaciones, porque como dijo un veterano, “Malvinas es de las pocas causas que nos une a todos”.

Quedan todos invitados a vivir la experiencia de malvinizarse también.

* Claudia Echeverría Botta. Periodista y asistente de producción en la película “1982 La Gesta”

Fuente Seprin y diario MDZ