La crisis socioeconómica por la que atraviesa el país lleva a la gente a rebuscársela para poder subsistir ante el aumento de precios y la falta de trabajo. En dos comedores de la ciudad de Rosario entregan a mayores y niños chorizos hechos con una mezcla de polenta y carne: los llaman “chorilentas”. Son alrededor de 500 raciones diarias.

Los chicos y las madres vienen a retirar chorizos en un recipiente, aseguró Walter Vallejos, referente de la organización Luchadores Independientes Organizados (LIO), al canal Telefé de esa ciudad santafesina.

"Chorilenta": para paliar la miseria y el hambre, comedores de Rosario elaboran chorizos de polenta.
“Chorilenta”: para paliar la miseria y el hambre, comedores de Rosario elaboran chorizos de polenta.

La iniciativa se lleva adelante en el comedor «Madres Unidas», del barrio Parque Casas, y en el espacio social «Un Sol» del barrio Nuestra Señora de la Paz, en Granadero Baigorria. “Lo hacemos en repudio a lo que está pasando. Este Gobierno nos ilusionó con salir adelante y con llenar las heladeras, pero hoy están vacías y no se puede comer porque no se puede comprar. No queremos salir a la calle y marchar como lo hacíamos antes porque hay una interna política a la que no queremos sumarnos”, explicó Vallejos.

“Desde Nación hace seis meses que no nos mandan nada”, denunció el referente social. “Los gobernantes están en otra sintonía”, lamentó el fundador de la organización social LIO.

En el Gran Rosario, la pobreza alcanza al 33 por ciento de las personas, según el Indec, mientras que el 7,2{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2} es indigente.LA NACION