Cristian Ritondo no oculta sus deseos de ser gobernador de la provincia de Buenos Aires. Ya presentó a los equipos técnicos que lo acompañarán y también mostró el respaldo político de dos figuras de peso: Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.
Si bien falta un año y medio para las elecciones, el ex ministro de Seguridad provincial asegura que el “desgobierno” y la incertidumbre que genera el Frente de Todos aceleraron los tiempos políticos. “Es momento de mostrar propuestas y estar en contacto con la gente”, señala.
Sin embargo, antes de enfrentar a Axel Kicillof por la gobernación, el jefe del bloque de diputados del PRO deberá superar en la interna opositora a Diego Santilli, quien tiene a Horacio Rodríguez Larreta como principal impulsor. También al candidato que presente al UCR, que por el momento no le genera preocupación.
Ritondo analiza encuestas y se muestra confiado en que sus años como ministro de Vidal le dan la ventaja de tener un alto nivel de conocimiento. Al mismo tiempo, destaca que la inseguridad sigue siendo la principal preocupación de los bonaerenses. Lo cual empalma perfecto con su perfil.
A pesar de todo, insiste una y otra vez con que Santilli “es un amigo” al que conoce hace 30 años y descarta cualquier posibilidad de que la interna se ponga demasiado encarnizada.
En diálogo con Infobae, explicó cuáles serán algunas de las medidas que tomaría en los primeros 100 días de gestión y por qué no hay que negociar con la oposición “las leyes que se necesitan para gobernar”.
– Tras las primeras medidas de la nueva ministra de Economía, ¿qué lectura hace de esta nueva etapa del Gobierno?
– Veo una profundización de la política de Guzmán. No hay medidas serias, las únicas medidas hasta ahora fueron aumentos de impuestos. La misma respuesta para los mismos problemas que no pudieron solucionar. El problema lo tienen en la emisión, en la deuda en pesos que han generado, en la falta de decisión política para enfrentar la inflación, tienen un problema de desgobierno. Ausencia de ejercicio del poder del Presidente. Viven más en la interna que en lo que le pasa a los argentinos.
– ¿Ve un nuevo escenario en términos políticos?
– Veo que nunca se saldaron las cosas. Un presidente con debilidad demostrada por su propio partido. Yo siempre digo: en el Frente de Todos, todos son responsables.
– Recientemente hubo un zoom con los economistas del PRO (Hernán Lacunza, Luciano Laspina y Guido Sandleris) en el que se discutió sobre la situación económica. ¿Qué panorama esperan para el año que viene?
– No hay medidas ni situaciones que permitan pensar en que cambie la situación. Ves el drenaje de reservas todos los días, el aumento de la emisión, el aumento del dólar, el proceso inflacionario.
– ¿Cree que hay riesgo de una hiperinflación o de algún tipo de estallido social?
– Lo que están produciendo es hiperiquidez. No sé si podremos ir a una hiperinflación, pero sí es una inflación muy alta.
– ¿Cree que el kirchnerismo puede intentar un repliegue en la provincia de Buenos Aires?
– Los bonaerenses tienen que saber que no va a ser el lugar de refugio. Los bonaerenses tenemos que elegir un gobierno para que tome decisiones y que quiera mejorarles la vida. No tenemos que elegir refugiados ni delegados del gobierno central.
– ¿Por qué cree que Kicillof conserva -según los últimos sondeos públicos- entre el 30 y el 35 por ciento de intención de voto?
– El peronismo en la provincia de Buenos Aires tiene un piso, mucho más el peronismo unido, que ronda eso. De Herminio Iglesias en adelante, cualquier candidato del peronismo más o menos tiene eso.Recorrida junto a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal
– ¿No cree que por la situación económica se perfore ese piso?
– Puede ser. Pero esa foto del Frente de Todos con 30 o 35 puntos es un piso que el peronismo no ha perforado hacia abajo desde el 83. Pero yo creo que en la provincia de Buenos Aires hay un desgobierno. Están más preocupados por la interna que por los problemas de la gente, que tienen que ver con la inseguridad, el narcotráfico, la pobreza infantil, que el solo el 8{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2} de los chicos termina la escuela en tiempo y forma, que muchos chicos terminan la secundaria pero no pueden comprender textos. Esto más los problemas estructurales de pobreza que tiene la provincia de Buenos Aires muestran una desatención muy importante por parte del gobierno.
– La crisis del Gobierno parece acelerar los tiempos y ya en todos los espacios se habla de candidaturas, ¿no se está adelantando demasiado la interna?
– La ansiedad y la desesperación por el desgobierno que hay hoy hizo precipitar después de las elecciones la idea de forjar candidaturas. Yo creo que es un momento de mostrar propuestas, ideas, de tener mucho contacto con la gente, con los que producen. Uno no puede aislarse de lo que le pasa a la sociedad. Por eso me parece extraordinario lo que está haciendo María Eugenia Vidal al recorrer todo el país. Y es lo que yo hago en la provincia de Buenos Aires. Pero no creo que hoy haya definiciones de candidaturas, puede haber precandidaturas. La democracia Argentina ha demostrado desde el 82 hasta ahora que quienes mejor estaban un año antes no fueron luego presidentes. En el 83 parecía que ganaba el peronismo y ganó Raúl Alfonsín. Menem perdía con Cafiero las internas, Vidal nunca iba a ser gobernadora, Macri no iba a ser presidente, Néstor Kirchner era un desconocido del sur. Un año y medio antes Alberto Fernández no estaba en los números de nadie.
– Hace seis meses en el PRO se decía que todos podían salir a caminar la provincia y luego sería candidato el que midiera mejor. En esta dinámica acelerada Rodríguez Larreta terminó tomando partido por Santilli. ¿Qué pasó?
-Habría que preguntárselo a Larreta. Yo sabía que María Eugenia me iba a acompañar porque soy parte del equipo. Todos saben lo que piensa de mí Mauricio Macri. Si Horacio cambió de posición será algo que él tendrá que decir por qué. No soy yo el que lo tiene que decir.
-¿Le sorprendió?
-No. La verdad es que ni me preocupa tampoco. Más allá de que se agradece el apoyo de María Eugenia o de Mauricio, el valor tiene que ser de uno mismo. Yo no quiero ser el “delegado de”. Quiero ser por lo que soy. Por lo que hice en la Provincia, por la capacidad de gestión que mostré, por la experiencia, por lo que propongo, por el equipo que tengo.
– Vidal fue la primera en apoyar su candidatura, ¿qué recuerdo cree que tienen los bonaerenses de ese gobierno?
-El de una leona luchando contra las mafias, contra el narcotráfico, de una gobernadora que emprolijó la administración pública, que achicó las estructuras del Estado -que hoy duplicaron otra vez-, que renovó la credibilidad en la policía, que duplicó la inversión que había dejado Batakis en infraestructura.
– Pero perdió por un amplio margen las elecciones.
– Perdió con el mismo resultado con el que ganamos. Cuando uno toma el porcentaje con los que ganamos en 2015, 2017 y 2021, es el mismo porcentaje. Pero el peronismo unido sacó muchos más votos, no es que el PRO sacó mucho menos. Y además la Provincia también tiene un efecto nacional, en lo económico y demás. Es donde el peronismo tiene más consolidado el voto, lo hemos visto del 83 hasta ahora.Cristian Ritondo junto a María Eugenia Vidal y Alejandro Finocchiaro en La Matanza
– ¿Si fuera gobernador qué haría diferente de la gestión de Vidal? ¿Qué lecciones se aprendieron?
– Por ejemplo que el ajuste en la política hay que hacerlo de una vez, no en dos veces; que las leyes que necesitamos para gobernar hay que mandarlas en los primeros 100 días, que no hay que negociarlas esas leyes que necesitamos para la transformación, porque si empezás a negociar entrás con un auto y te vas con un karting.
-¿Cuáles serían algunas de esas leyes?
-Hay que reformar el sistema judicial. No podés tener nueve instancias para que alguien sea condenado. Una cosa que va a requerir una reforma constitucional es hacer una administración mucho más ágil, porque el sistema que tiene la provincia de Buenos Aires genera mucho retardo, mucho más con la inflación de hoy.
– ¿Por la revisión de cuentas?
– Por todo el proceso. El control es pre y post. Tiene que haber control, pero no sé si el previo sirve. Ocho meses una licitación en un país con 80{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2} de inflación, las licitaciones quedan desiertas porque los precios ya no tienen nada que ver. También hay que ir a una provincia unicameral.
– Como la Ciudad de Buenos Aires.
– Como CABA y como varias provincias. Eso es recortar el gasto seriamente. Es por una cuestión de gasto y de celeridad. Después hay que pensar seriamente qué cosas hay que descentralizar en los municipios para tener mayor cercanía y cuáles hay que concentrar más.
– ¿Qué hay que descentralizar?
– La obra pública jurisdiccional tiene que ir todo a los municipios. Si quiero hacer una plaza, el municipio. Una ruta, la Provincia. Todo sin mirar color partidario.
– En resumen, sería una política de shock al principio.
– Creo que hay que mostrar la decisión política de lo que queremos hacer. Volver a tener lucha contra las mafias, fortalecer a la policía, volver a tener un rumbo, cuidar el mango, bajar la presión tributaria. Tiene que haber por lo menos ocho distritos tecnólogos, cuatro en el conurbano y cuatro en el interior.Mauricio Macri recorrió La Plata con María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y Julio Garro
– ¿Qué impuestos hay margen para bajar?
– Ingresos Brutos, tasas. Y hay algo que discutir con los municipios, que es Seguridad e Higiene. En otro tema que la provincia va a tener que invertir rápidamente es en terminar con los basurales a cielo abierto.
-¿La alternativa sería quemar?
– No, no. Separación en origen, y en lugar de depósito. Hay muchas cuestiones de reciclado que se pueden hacer. Hay que ayudar a los municipio o regionalizarlo tal vez.
– ¿Cuáles serían las principales diferencias con Santilli?
– No me gusta hablar de eso. Diego es mi amigo y tiene todo el derecho de recorrer la provincia. Eso lo va a valorar la gente. Yo vengo de gestionar en la provincia cuatro años. Yo no voy a compararme con Diego porque uno podría cometer el error de tener un golpe bajo y no corresponde.
– ¿Hablaron para que la interna no deje heridos?
-Somos amigos. Yo con Diego no me voy a pelear. Podemos tener diferentes posicionamientos o conocimientos pero soy amigo hace 30 años.
– En una PASO, dividir el voto el PRO podría terminar favoreciendo al candidato de la UCR ¿Les preocupa esa posibilidad?
– No, y no me tiene que preocupar. A mí me preocupa que representemos bien los valores del PRO. Que la gente sepa que a quién vota tiene la capacidad de tomar decisiones al otro día. Si tenemos que ir a una PASO, iremos. Si lo definimos antes, será antes. Lo va a definir la gente.
– ¿Habló con Macri sobre su candidatura a gobernador?
– Si. Mauricio sabe de las peleas que yo dí en la Provincia. Yo lo dije muchas veces, con esa “bienvenida” que tuvimos con la triple fuga al inicio de nuestra gestión, Mauricio era uno de los que llamaba y me decía “tené calma, esto es una maratón”. Siempre me dio palabras de aliento. Eran difíciles las peleas que teníamos que dar. El acompañamiento de Mauricio y de María Eugenia fue fundamental.
– ¿Una candidatura de Macri ordena la interna del PRO o la complejiza más?
– Mauricio va a definir él si quiere ser candidato, hasta ahora no ha dicho nada. Sin dudas es un ordenador de nuestro espacio. Sin dudas tiene un liderazgo central dentro del PRO. Es el ex presidente. Es el que llevó a nuestro partido desde la jefatura de gobierno de CABA a ser un partido nacional con representación en todas las provincias. En eso hay un mérito de Mauricio que es impresionante.
– ¿Cómo se desmonta la estructura de planes que denuncia JxC? Dentro de Juntos hay posturas más duras y otras más graduales.
– Casi todos pensamos igual. El desafío es cómo transitamos el puente entre el plan y el trabajo formal.
– Por ejemplo, Patricia Bullrich hablaba de terminar con los planes en seis meses.
– Lo que dice es que rápidamente hay que construir capacitación y confianza en el privado para generar trabajo. No podemos pensar en años. Todos también coincidimos en que tienen que ser manejados por el Estado, hay que terminar con el tema de las organizaciones sociales como intermediarias entre la necesidad de la gente y la respuesta del Estado.Ritondo presentó a sus equipos técnicos en Avellaneda
– Los referentes de JxC suelen hablar de las reformas estructurales que va a tener que encarar el próximo gobierno. ¿Se pueden llevar adelante sin que impliquen un fuerte ajuste que golpee a los sectores más vulnerables?
– Lo primero que hay que ajustar es el gasto político. Ahí hay que hacer el principal ajuste. No sirve de nada tener ministerios que no tienen políticas. Hay que pensar más en la ejecución presupuestaria, dónde invertir, que hacer entrar camadas de 30 mil al Estado. En algún lado eso se paga, y se paga con impuestos. Hay que bajar el déficit y la presión tributaria. Es como todo prespuesto, como el que manejás en tu casa: entra esto y sale esto. No podemos seguir gastando lo que gastamos en las empresas estatales. Hay que justificar qué funcionamiento tiene estrategicamente para seguir gastando USD 700 millones al año en Aerolíneas Argentinas.
– ¿Hay que privatizar Aerolíneas Argentinas?
– Lo que seguro hay que hacer es no seguir gastando USD 700 millones por año. Es una empresa que tiene 12 mil trabajadores. Con la misma cantidad de vuelos en el mundo hay empresas que tienen 1.000 y 2.300. ¿Por qué nosotros tenemos 12 mil? La relación entre aviones y cantidad de trabajadores es la más alta del mundo. Estamos haciendo las cosas mal.
– ¿Qué tiene que hacer JxC frente al fenómeno de Javier Milei?
– Nosotros no tenemos que hacer nada. Milei está haciendo su construcción y democráticamente la gente puede elegir al que quiera. Nosotros tenemos que ampliar con lo que la Mesa Nacional de JxC acepte como ampliación. Hay que respetarlo a Milei. Hay ideas que tienen que ver con el trabajo privado, con bajar la presión tributaria, que podemos estar de acuerdo. Y otras que no, como que se puedan vender pibes, órganos. No entran en mi cabeza.
– ¿Qué opina de la propuesta de Ofelia Fernández de crear un mapa de la policía?
– A la policía hay que darle confianza. Sin dudas tienen que tener un control civil fuerte. Cuando se hace el ridículo de atacar a la policía todo el tiempo… los males de la inseguridad son los delincuentes, no los policías. ¿Puede haber policías malos? Si. Son los menos y le hacen muy mal a la institución. Pero la mayoría de los policías, a veces ganando menos que la línea de la pobreza, se paran en una esquina y ponen el cuerpo para salvar una vida.