El daño que le han hecho los CEOs de la pobreza al país es incalculable. Reclutan pobres y los convencen de que la ayuda estatal es un salario a cambio de servirles.

“La plata no alcanza para nada, los planes sociales los están cerrando. ¿Qué quieren, que trabajemos de 8 de la mañana a 5 de la tarde por la misma plata que nos pagan? Nos quieren mandar a trabajar a la calle y no es justo, porque toda la vida vivimos trabajando de esto”, contestó. Y acto seguido, la mujer completó: “Subsistimos haciendo ollas populares y roperitos. Siempre estamos tratando de solventar los gastos para que la gente pueda llevarse un plato de comida”.