Deschavaron la fortuna que Julia Mengolini recibe del Estado por Futurock y se justificó: “Todos cobran”

El popular conductor de programas de chimentos, Ángel de Brito, deschavó cuánto cobran los medios por pauta oficial, usando de ejemplo a Futurock, la radio creada por la militante ultra-kirchnerista Julia Mengolini.

Sólo en el mes de febrero 2022, Julia Mengolini recibió $3.600.000 de pauta oficial de la Provincia de Buenos Aires“, tuiteó el periodista Sebastián Turtora. “Ella dice que su radio la sostiene el aporte de los oyentes, pero en realidad la sostiene con tu plata“. La publicación fue retuiteada por De Brito, y la dueña de Futurock explotó de la furia.

A este importe se le deben sumar lo que recibió del Estado Nacional hasta agosto del 2021, $4.941.345 por la Radio FM y otros $1.119.250 por la radio digital, un total de más de $6 millones en 8 meses.

Extrapolando a todo el año y dividiendo por mes, de Presidencia de la Nación recibió aproximadamente $750.000 por mes, que sumado a lo que le dio Kicillof, suma un grosero $4.350.000 mensual, solamente por una radio.

En estos gastos superfluos, a empresas privadas que deberían bancarse con los ingresos de la publicidad de otras empresas privadas, es a donde se van miles de millones de pesos de las haciendas estatales todos los años.

En vez de invertir en infraestructura, mejorar la matriz energética, reforzar las Fuerzas Armadas o bajar impuestos, el Estado argentino llena los bolsillos de militantes como Julia Mengolini.

La cifra que hay en juego es definitivamente gigantesca y grotesca. El gobierno (este y anteriores) han favorecido a los grupos periodísticos que son más afines a sus idea, y utilizan estas empresas privadas para bancar a la militancia.

En épocas de grave crisis económica como la actual, donde se reclama continuamente achicar el gasto público, este tipo de noticias puede resultar sensible para más de uno que no llega a fin de mes.

Mengolini trató de justificarse con un extenso hilo, que parece más una burla a los trabajadores y contribuyentes que una buena excusa para su accionar. “Las pautas publicitarias -públicas y privadas- existen como en cualquier medio de comunicación de este país, están todas auditadas y son complementarias“, aseguró.

“Si detalláramos todo lo que se cobra de pauta pública (cosa que cada tanto sucede porque la información es pública) los que deberían avergonzarse son otros. Como puede verse en cualquiera de esos listados, los medios que se llevan casi todo son siempre los mismos“, reclamó.

Vinimos para quedarnos mucho tiempo, vinimos a decir que ustedes son una porquería  y para decir todos los días desde nuestros micrófonos que vivimos en un país injusto y que queremos cambiarlo“, concluyó Mengolini, aclarando que este esquema de cobrar millones de pesos del Estado, va a continuar por mucho tiempo.

Futurock se creó en 2016 luego de que el Ministro de Comunicación de Macri, Hernán Lombardi, decidiera eliminar algunos programas de Radio Nacional Rock relacionados con el gobierno kirchnerista, hecho que resultó en el despido de 27 trabajadores de la emisora.

Frente a este panorama, y en un marco general de crisis de los medios de comunicación argentinos que habían vivido de la teta del Estado por décadas y ahora debían probar suerte en el sector privado, Julia Mengolini, quien trabajaba en Radio Nacional Rock, además de Sebastián Vázquez Matías Messoulam, junto al ya ex director de la emisora, Federico Vázquez, se unieron para fundar Futurock FM. Para constituir la programación, convocaron a buena parte de quienes estaban en la anterior emisora pública y que habían sido despedidos.

En diciembre de 2016, lanzan Comunidad Futurock, un supuesto sostén económico de la radio, que permite “ser independiente de marcas comerciales y apoyo financiero del Estado“, como lo venden a quienes se suscriben.

Sin embargo, desde la llegada del Frente de Todos, cada año ganan más plata del Estado en pauta oficial, por lo que la promesa que le hicieron a su comunidad ya la rompieron… o tal vez su comunidad no era tan grande como decían que era, y sin la contribución de las arcas públicas, no llegaban.

Fuente: La derecha diario