Las fuerzas rusas y de Donbass observarán un alto el fuego alrededor de la sitiada fábrica de acero Azovstal en Mariupol a partir de las 2 p.m., hora de Moscú, el lunes, lo que permitirá a los civiles evacuar a un lugar seguro, dijo el Ministerio de Defensa ruso.

El coronel general Mikhail Mizintsev, jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, dijo que las unidades armadas “se retirarán a una distancia segura y mantendrán la salida de civiles de dicha área en cualquier dirección que elijan”.

Las tropas rusas y de Donbass controlan principalmente la ciudad, pero varios soldados ucranianos se han atrincherado en Azovstal. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, sin embargo, afirmó la semana pasada que aproximadamente 1.000 civiles también permanecían en la fábrica.

Mizintsev dijo que “no había obstáculos” para que los civiles abandonaran la planta de Azovstal, aparte de “la decisión de Kiev y los comandantes de las unidades nacionalistas de usar a los civiles como escudo humano”.

Rusia ofreció previamente a los combatientes ucranianos la oportunidad de deponer las armas y rendirse, pero se negaron.

El jueves, el presidente ruso, Vladimir Putin, suspendió el asalto a la fábrica, optando por un bloqueo en su lugar.

Según Mizintsev, un paso seguro desde Azovstal ha permanecido abierto desde el 21 de marzo. Sin embargo, la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, acusó el domingo a Rusia de no garantizar un alto el fuego en la zona.

Mizintsev dijo que Rusia notificaría a Vereshchuk sobre el asunto. Según el Ministerio de Defensa, la información sobre el alto el fuego y el paso seguro se transmitirá a los ucranianos por radio cada 30 minutos.

La batalla por Mariupol se ha estado librando durante casi dos meses, ya que las fuerzas rusas y de Donbass rodearon completamente la ciudad.

Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para dar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.

Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.