El ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, decidió dejar de lado la dura crisis que atraviesa el país en materia económica y tirar la casa por la ventana. En efecto, la cartera que administra el profesor universitario continuará con la realización del evento MICA, previsto para los días 19, 20, 21 y 22 de mayo.
El mismo será llevado adelante en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y celebrará a emprendedores de diseño, marcas editoriales, música y creadores de videojuegos, entre otras ramas. La polémica estalló cuando se supo el exagerado gasto en el que caerá el ministerio de Cultura en materia de hotelería y gastronomía.
La secretaría de Desarrollo Cultural del ministerio que conduce Bauer ordenó el servicio de un exclusivo servicio de catering que no ahorrará en gastos y brindará platos exóticos para los participantes y los funcionarios de la cartera nacional.
De acuerdo al pliego, además de alojamiento en exclusivos hoteles y traslados, los participantes de MICA se servirán costosos platillos durante el inicio y el cierre del evento. Los mismos estarán incluidos en un cóctel de apertura para quinientas personas y uno hacia el final de la jornada.
Entre otros platos, participantes y funcionarios se alimentarán con sándwiches con semillas de amapola y sésamo, con pollo, rúcula y parmesano, bocados caprese, de peceto y cebollas moradas y una versión vegetariana. Además, podrán degustar ensaladas en shots de rúcula, parmesano y tomates Cherry.
La comida se completará con sándwiches de miga de jamón y queso, pinchos de mozzarella, tomate Cherry pesto y albahaca, pinchos de palmitos, jamón y salsa golf, empanadas copetín de carne, jamón y queso y pollo, pinchos de pollo crispy y barbacoa, además de bollitos de espinaca y parmesano.
El postre incluirá una exclusiva degustación con brownies de dulce de leche y merengue, elegantes “apple crumbles” y tartas de coco con dulce de leche, además de café y té, masas secas, scones caseros, frutas de estación y alfajores caseros.
En la licitación se aprobaron, hasta el momento, las ofertas de nueve empresas. La más económica de ellas, que abarca sólo uno de los renglones licitados, se alza a 970 mil pesos. La más cara, que incluye el resto de los servicios, alcanza la friolera de 40 millones.
De este modo, mientras el gobierno se debate en una inflación descontrolada y eleva las tasas de interés en plazos fijos para vaciar la plaza de pesos, el desempleo continúa constante y los ciudadanos sacan cuentas para llegar a fin de mes, el ministro Tristán Bauer, inmerso en una suerte de realidad paralela, gastará varios millones en exclusivos platillos de autor. (www.REALPOLITIK.com.ar)