El viernes pasado a las 9.30, Sofía, de 15 años, fue arrollada por el tren de carga de la empresa Ferrosur Roca SA, que atravesaba la villa 21-24 en el barrio de Barracas. Según los vecinos, era cuestión de tiempo hasta que una tragedia así ocurriera. Como consecuencia del hecho, las autoridades decidieron clausurar de manera temporal ese tramo.

A 50 metros del paso a nivel de la calle Osvaldo Cruz, Sofía caminaba con su hermano de 3 años. El espacio por donde ingresa el tren a la villa parece hecho a medida, no sobra más que medio metro de cada lado entre la formación y las viviendas. Según describe el informe de la Policía de la Ciudad, la adolescente se resbaló cuando el interno 6605 atravesaba el barrio y murió en el acto.

“Sofía se había quedado dormida y no fue al colegio. Le dijo a su mamá que iba a comprar pan y salió junto a su hermanito. Cuando venía el tren su hermanito salió corriendo y Sofía, cuando intentó detenerlo, tropezó y el tren la arrastró. Su familia vive a unos 40 metros de las vías. Hubo otras muertes por el tren, pero antes lo que pasaba en las villas no se visibilizaba. Nosotros hace tiempo que pedimos que el tren no pase más, esperemos que ahora se corte definitivamente”, describió el padre Lorenzo “Toto” De Vedia, que dirige la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé en la entrada del barrio.

Esos terrenos que atraviesan las vías del tren pertenecen al Estado Nacional y actualmente la empresa Ferrosur Roca SA, controlada por la cementera Loma Negra, tiene la concesión para operar hasta 2023.

Desde el Ministerio de Transporte de la Nación señalaron a este medio que en una reunión que mantuvieron con la empresa y las distintas secretarías de transporte se acordó que Ferrosur Roca SA suspenda temporalmente la operación que cruza el barrio. “En el corto plazo el tren no volverá a atravesar el barrio. Además, los vecinos prendieron fuego el puente que cruza el Riachuelo y que permite que el tren llegue a la 21-24. Se le pidió a la empresa que busque vías alternativas o que una parte de la carga empiece a ser trasladada en camión y luego continúe en tren”. Si bien la logística de la compañía se convirtió en una pesadilla, señalan que la situación en el barrio es muy peligrosa y que la seguridad de los vecinos debe ser la prioridad.

Fuentes de la empresa Ferrosur Roca SA también indicaron que van a discontinuar la circulación por el barrio: “En primer lugar queremos expresar nuestras condolencias a la familia. En cuanto al uso de ese ramal, la empresa Ferrosur, en el marco de la concesión del tren de cargas, viene manteniendo conversaciones con el Estado Nacional a los fines de discontinuar la circulación por dicha zona debido al avance que ha tenido el barrio sobre las mismas”.

A raíz de la muerte de Sofía y por el ataque al puente empezaron dos investigaciones, una por homicidio culposo contra el maquinista, y la otra por interrupción a los medios de transporte contra algunos vecinos. Ambas causas están en manos del juez federal Daniel Rafecas.

El ramal comenzó a circular por el lugar a mediados del siglo XIX, es decir, 100 años antes del surgimiento de la villa 21-24, que empezó a montarse en 1940. El barrio se fue expandiendo y a finales de 1970 los nuevos vecinos que llegaron construyeron las viviendas que hoy se encuentran al lado de las vías.

Diario Infoveloz