Sin lugar en la lista de la Octava Sección, la diputada provincial Carolina Piparo rompió este jueves con Cambiemos y anunció que será pre candidata a diputada nacional en el frente que lidera José Luis Espert.

 

Piparo había llegado a la Legislatura en 2017 a pedido de María Eugenia Vidal. Sin embargo, la salida de la ex gobernadora del territorio bonaerense hizo caer las chances de sus protegidos.

Así, diputada provincial buscó en los últimos días los canales para renovar su banca pero no pudo ser posible. Este jueves, presentó su renuncia al cargo como secretaria de Asistencia a la Víctima en el municipio de La Plata y abandonó el grupo de Whatsapp de los diputados provinciales de Cambiemos, señal inequívoca que dejará el bloque.

Así, la diputada provincial buscó en los últimos días los canales para renovar su banca pero no pudo ser posible. Este jueves, presentó su renuncia al cargo como secretaria de Asistencia a la Víctima en el municipio de La Plata y abandonó el grupo de Whatsapp de los diputados provinciales de Cambiemos, señal inequívoca que dejará el bloque.

 

Hace pocos días, Espert confirmó que se presentaría en las primarias de septiembre con su propia alianza, integrada por ocho partidos liberales y de centroderecha, llamada Avanza Libertad, luego de algunos intentos de acercarse a Cambiemos.

 

“José Luis propuso una gran PASO de toda la oposición y eso no prosperó. No acuerdo con la idea de que un puñado de dirigentes sean los que determinen quién está en la lista y quién no”, dijo la exfuncionaria en Twitter.

 

De esta forma, se diferenció de su antiguo espacio donde Horacio Rodríguez Larreta luchó por imponer a Diego Santilli como el candidato bonaerense, sin internas. Tras acordar con Jorge Macri, Santilli ahora solo deberá enfrentarse con los radicales Posse Manes y Gustavo Posse.

 

“Me asustan la imposición, la resignación y la falta de voces distintas representando a los bonaerenses, pero nunca me asustaron los desafíos. Di batallas y acompañé aquellas que sentí justas, porque las batallas nunca son fáciles, pero siento que siempre vale la pena darlas”, concluyó Piparo.