El gobernador bonaerense Axel Kicillof, acompañado por el jefe de Gabinete Carlos Bianco, encabezó una conferencia de prensa con los anuncios por restricciones en la provincia de Buenos Aires y aseguró que «No es una ola, es un tsunami», en referencia al incremento de casos registrados en las últimas semanas.

Mientras la provincia de Buenos Aires atraviesa una de las crisis económicas y financieras más severas de las últimas décadas, el bajón productivo producto de la cuarentena dejó a miles de personas sin empleo y hubo un cierre de comercios sin precedentes en todo el territorio bonaerense, las preocupaciones del gobernador Axel Kicillof pasan por el olor a humedad en las oficinas de la gobernación.

En consecuencia, la secretaría General, dependiente de la dirección provincial de Bienes y Servicios, lanzó el proceso de compra 355-0230-PAB21, que tiene el objeto de adquirir un costoso equipamiento para luchar, no contra la pobreza o la inseguridad que aquejan a los bonaerenses, sino contra los molestos hongos que ensucian las paredes de la gobernación.

En efecto, se trata de equipos con tecnología electroosmótica que serán instalados en la sede central del gobernador Kicillof. La electroósmosis implica utilizar costosos aparatos que pueden inducir el movimiento de las moléculas de agua en las paredes a través de un campo eléctrico, que sirve para combatir la humedad.

El inconveniente de ésta compleja tecnología es su costo. Por la adquisición de tan sólo cuatro equipos, la provincia de Buenos Aires presupuestó más de 1.5 millones de pesos. Hasta el momento de la apertura, se habían presentado dos empresas, Water Service International SRL y Humitronic SRl, que cotizaron 1.2 millones y 932 mil pesos respectivamente. En total, se adquirirán e instalarán cuatro equipos deshumidificadores inalámbricos con gabinetes de plástico trasladables y un sistema de aire acondicionado. (www.REALPOLITIK.com.ar)