En los últimos días de marzo, un escándalo de proporciones sacudió al cuestionado ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, cuya titular es Elizabeth Gómez Alcorta, al beneficiar con 2.5 millones de pesos a la empresa AMX Argentina SA por la compra de sesenta teléfonos celulares para ser utilizados por las funcionarias del organismo.

AMX SA, tal y como pudo comprobar REALPOLITIK, tiene como subsidiaria en Argentina a la empresa Claro, cuyo CEO no es otro que Julio Carlos Porras Zadik, quien viene de ocupar cargos directivos en Brasil y fue presidente de Claro Centroamérica.

El prontuario de Porras Zadik y su historial de encuentros con la Justicia resultan alarmantes. Durante su paso por Telecomunicaciones de Guatemala SA, fue condenado a tres años de prisión por el delito de financiamiento electoral ilícito, una multa de 68 mil pesos y la construcción de dos salas de videoconferencia, cuando se comprobó que había entregado 15 millones de quetzales a políticos en forma de soborno. El objetivo era favorecer a su empresa, que en aquel momento atravesaba una fuerte crisis comercial por un litigio con la empresa de telecomunicaciones TIGO.

En aquel entonces, la empresa América Móvil (AMX Argentina SA) se manifestó “consternada” por la conducta de su directivo, a quien sin embargo designó como CEO y presidente de directorio de la firma en el Argentina. Su conducta delictiva, sin embargo, no se modificó por las circunstancias y Porras Zadik continuó su sinuoso raid.

Ya en Argentina, fue acusado por los agentes oficiales de AMX de evadir los aportes previsionales de los mismos y apropiarse de las comisiones de los vendedores. En la investigación subsiguiente, se habría demostrado que los vendedores no podían cobrar sus comisiones y los despedidos no podían cobrar sus indemnizaciones porque Porras Zadik había protagonizado la creación de un esquema para fraguar sus sistemas contables ocultando el origen de operaciones con vendedores no registrados falsificando los documentos de venta, incluyendo las firmas de los vendedores y los clientes.

Al día de hoy, las pericias caligráficas y contables ordenadas por la Justicia para investigar las maniobras de Porras Zadik, proveedor del ministerio de las Mujeres, se encuentran curiosamente frenadas. De acuerdo al testimonio de Marcelo Domínguez, abogado laboral interviniente en la causa, “han quedado en evidencia delitos tales como la falsificación de documentos, fraude en la información contable, evasión fiscal agravada e inevitablemente el lavado de activos por cuanto el delito precedente ha sido la evasión fiscal incurrida con estos procedimientos”. (www.REALPOLITIK.com.ar)