Actualmente hay 4,5 millones de dosis guardadas y con el arribo del embarque de Sputnik B , se van a casi 5 millones .
La pregunta es porque se bajo el ritmo de vacunación y se “stokearon vacunas?
De ser mal pensado el stock de vacunas se deberá a un ¿impacto psicológico de vacunar en plena votación o bien que mucha gente no pueda votar por la cepa delta y vayan menos al cuarto oscuro?
Se sospecha del Lobby de CFK en pos de la vacuans rusas, chinas y del amigo Sigman de AZN . Obviamente por eso no entraron las vacunas Pfizer , Moderna o Jonson … Esto sin dudas es parte de un plan de muy buenas ganancias y es simple : Si sos el dueño de un producto o lo controlas su distribución, y podes manejar el mercado , no vas a querer que un competidos te saque 14 millones sobre 44 millones , es decir casi un tercio del mercado …
Del diario Clarín explica en números pero no dice claramente que su stock seria electoral y es mas el recordatorio de los muertos por covid se hizo antes de alcanzar los 100 mil muertos ..nada es casualidad hasta copiaron el homenaje alemán
El 4 de junio tuvo lugar el récord de 389.924 dosis aplicadas en 24 horas. Fue el pico de la curva. En días sucesivos la cifra estuvo por encima de las 300 mil dosis, pero esa intensidad no se sostuvo en el tiempo.
El 18 de junio la cantidad de inoculaciones pegó otro salto para superar las 378 mil dosis, pero ya fue la excepción a la regla. Antes y después de esa fecha las marcas cotidianas se ubicaron no sólo por debajo de las 300 mil dosis, sino alguna incluso por debajo de las 100 mil. Pocas para un escenario en el que se debería avanzar contrarreloj.
El problema ya había sido advertido por el Gobierno a comienzos de este mes, cuando les pidió a los gobernadores que apretaran el acelerador de la campaña de vacunación. Ocurrió después de que Clarín revelara, el 7 de junio, que entre marzo y mayo había existido un stock promedio de 2 millones de vacunas sin aplicar.
El tirón de orejas de la ministra Carla Vizzotti surtió efecto por unos días. Luego, los ecos del reto se desvanecieron, en algunos rincones de la Argentina más que en otros. El stock de vacunas distribuidas sin aplicar hasta este miércoles es de 4,5 millones, la mitad de las cuales esperan un beneficiario en la provincia de Buenos Aires.
Una violinista toca para la gente que se va a vacunar a Tecnópolis. Foto: Andres D’Elia
Este déficit no se da en cualquier momento, sino en una instancia crucial en la que la variante Delta del Covid es una amenaza latente. No hay epidemiólogo o infectólogo que no afirme a esta altura que para hacerle frente a la tercera ola es necesario que la población -y sobre todo la de mayor riesgo- tenga aplicadas las dos dosis de la vacuna.
De ahí el incomprensible síntoma de las vacunas “durmiendo” en heladeras. Ya era incomprensible antes de la Delta, pero lo es más cuando la variante de la India acecha, al punto que el Gobierno ha decidido -para demorar el riesgo de circulación comunitaria– prohibirle el ingreso a 7 de cada 10 argentinos que quieran regresar a Ezeiza.
El crecimiento del stock de dosis tiene varios factores que lo explican. El más obvio es que mientras arriban más lotes al país, no se actúa en consecuencia y hasta se vacuna menos, tanto en términos proporcionales como -en algunas jornadas también- absolutos. Las marcas más bajas de junio se registraron el 13 de junio, con 79.981 dosis; y el 20 de junio, con 98.114. Ambos días fueron domingo.
Esta evidente dificultad de escalar en la cantidad de inmunizados diarios ocurre, en parte, porque la edad de los convocados a vacunarse es ahora cada vez menor. Los jóvenes son los más reacios a inocularse. También influye el hecho de que a nivel nacional aún no se ha decidido acortar la política del intervalo de tres meses entre primeras y segundas dosis.
Parte de un lote de AstraZeneca arribado al país el 14 de junio. Foto: Presidencia
Sólo la Ciudad, según anunció, ha optado por desmarcarse de ese precepto para lograr que la mayor cantidad de porteños posible complete su esquema de vacunación antes de que la variante Delta empiece a poblar el aire. Otros distritos -por lo que muestran las estadísticas- lo hacen pero por lo bajo.
Ese regreso al apuro por garantizar las segundas dosis, como es natural, consume las vacunas que hoy están disponibles. El 28 por ciento de los inmunizados en la Ciudad ya recibió sus dos dosis. A nivel nacional sólo la supera La Pampa, con el 33 por ciento. El promedio del país es más modesto: 24 por ciento.
En la provincia de Buenos Aires han decidido salir a buscar casa por casa a la gente que no se ha vacunado y, desde este miércoles, inocular sin turno previo a todos los mayores de 50 años y grupos de riesgo, como una forma de agilizar el ritmo del operativo. Lo saben: peor que las vacunas que no se consiguen son las que se consiguen y no se aplican.
El stock de 4,5 millones de dosis es la foto de la última actualización del Monitor Público de Vacunación. Sin embargo, si se calcula por promedio de los últimos 7 días, la cifra trepa a 5 millones. Es llamativo, además, cómo ha crecido ese número: el 27 de mayo el stock promedio semanal era de 2,5 millones de dosis. En un mes se duplicó.
//
Son culpables del delito de LESA HUMANIDAD Estatuto de Roma Corte Penal Internacional Art 7° inciso k actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física. Por razón económica.
Seprin y Clarín .