Gabriela Pepe

Por Gabriela Pepe

Se reunieron para discutir grandes lineamientos de la política, lejos de la rosca bonaerense. Ritondo, el celestino. ¿Un puente para el debate por las PASO?
La política se impone por debajo de la superficie, fuera del griterío de las cámaras y los cruces altisonantes. En privado y con bajísimo perfil, Máximo Kirchner y María Eugenia Vidal mantienen conversaciones para llegar a acuerdos sobre cuestiones troncales, como el que se cocina para postergar las elecciones en plena segunda ola de coronavirus.

Ni Cristian Ritondo ni Jorge Macri llegaron el martes 30 a la Casa Rosada sin haber abordado antes la cuestión electoral en privado con el oficialismo. Antes del encuentro público, del que participó una decena de dirigentes, el tema había estado sobre la mesa en uno de los contactos que Kirchner y el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro tienen con Ritondo y Vidal cuando algún tema en particular lo amerita.

El encuentro fue pocos días antes y fue confirmado a Letra P por fuentes de los dos sectores políticos. No fue el primero. Kirchner y Vidal se vieron por primera vez en 2019 y desde entonces mantienen un contacto que activan de tanto en tanto, siempre vía Ritondo. Las reuniones se sucedieron en 2020 y 2021. Según el interlocutor, fueron “varias” o “alguna vez por algo puntual”, pero el diálogo existe.

 

Massa agita la Ley de Lemas para calmar a los gobernadores anti-PASO
La mesa tiene cuatro comensales fijos: la exgobernadora siempre concurrió acompañada por Ritondo. Kirchner, siempre con De Pedro. El vínculo entre Kirchner y el presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, con tradición política peronista, es “excelente”. En alguno de los encuentros, dijeron las fuentes, participó Sergio Massa, que tiene una relación fluida tanto con Vidal como con Horacio Rodríguez Larreta. El presidente de la Cámara de Diputados lo niega.

Aunque Kirchner es armador político en la provincia de Buenos Aires, las conversaciones no tienen que ver con el distrito bonaerense, que gobierna Axel Kicillof, con quien Vidal no tiene vínculo. La última vez que hablaron fue cuando la exgobernadora se contagió de coronavirus, en 2020. El gobernador la llamó para “ponerse a disposición”, pero el diálogo político no avanzó. Kicillof no es amante de la rosca.

 

Desconfianza y bronca en la oposición bonaerense
“No son temas de gestión, a Máximo le gusta mantener vinculo con María Eugenia y con Horacio para conversar grandes lineamientos de la política. El diálogo es muy bueno”, dice un importante dirigente al tanto de las charlas. El vínculo de Kirchner con Rodríguez Larreta no es tan fluido como con el ala bonaerense, que comanda Vidal.

Tanto el jefe de Gobierno porteño como la exgobernadora marcan el paso del ala política de Juntos por el Cambio, a contramano del sector que encabezan Mauricio Macri y Patricia Bullrich, entre otros, con quienes no hay diálogo posible y que se oponen de manera tajante a llegar a acuerdos con el Frente de Todos. Vidal siente que ya terminó de devolverle a Macri las oportunidades que le dio en términos políticos y ahora juega su propio partido. La semana que viene presentará su propio libro, que promete “mucha autocrítica”, a diferencia de lo que hizo el expresidente con su Primer Tiempo. Rodríguez Larreta aspira a ser presidente y entiende que debe acordar con el peronismo. “Hay que entender que ellos representan a un sector muy importante de la sociedad. Si no entendemos eso, no podemos ir a ningún lado”, dice un dirigente de Juntos por el Cambio que habita en ese sector.

 

En la ruta al Máximo poder
La discusión sobre las elecciones será uno de los temas que la plana mayor de Juntos por el Cambio abordará este martes por la tarde, en la primera reunión presencial que tendrá la cúpula de la alianza desde que comenzó la pandemia. De allí saldrá una posición común que llevarán los jefes parlamentarios el miércoles al Congreso, donde recibirán a De Pedro para hablar de manera formal. Según indicó a Letra P un referente de Juntos por el Cambio, la posición del sector que está dispuesto a cerrar un acuerdo por la postergación será habilitar solamente el cambio de fecha de las elecciones, pero no del resto del cronograma electoral. Esto es, que se mantenga el cierre de listas el 19 de junio. En la Casa Rosada hay aval para cerrar ese acuerdo.

El otro punto pendiente de debate son las conversaciones que Cristina Fernández de Kirchner y Máximo propician con la oposición para mostrarle al Fondo Monetario Internacional (FMI). Aunque el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta y Massa lo dijeron en público y Kirchner lo sugirió en privado, en Juntos por el Cambio aseguran que nadie del Frente de Todos lo planteó “ni siquiera de manera informal”. El capítulo FMI no parece ser tan simple como el electoral . Aunque tanto Vidal como Rodríguez Larreta entienden que los podría llegar a beneficiar en un eventual futuro gobierno, implicaría el reconocimiento de las críticas a la gestión económica del gobierno de Macri, incluida la querella penal anunciada por el Presidente el 1 de marzo por la toma del millonario préstamo con el organismo.