A esta altura de las circunstancias, ya nadie duda que la dirigencia argentina más ligada al progresismo moviliza a las clases más necesitadas a costa de las más variadas prebendas. En este caso, una referente de la CTA y su hija quedaron expuestas mientras llamaban a protestar en el marco de un grupo de WhatsApp.
Liliana Fernández cobra 100 mil pesos por mes en el ministerio que conduce Andrés Larroque.
En la zona oeste de La Plata, por caso, agrupaciones políticas preparan un corte, que abarcaría la calle 44 y las rutas 2 y 36, en reclamo de diversas demandas barriales. La aparición de dos audios de WhatsApp demuestran que, en la práctica, lejos de ser social, la iniciativa tiene un cargado tinte político.
“Hola compañeros de Abasto. ¿Cómo andan?. Miren, nos acaban de citar para cortar la municipalidad de Abasto, mañana lunes. Por el momento lo que tengo charlado era un bolsón de mercadería para que vayan. Obviamente que lo del martes es oficialmente obligatorio para todos porque es por las tarjetas, pero lo del lunes es algo aparte. Necesito cincuenta compañeros, necesito que me pasen nombre y apellido por acá por el grupo, que me pongan ‘yo voy’ y el nombre y apellido. Necesito cincuenta nada más”, explica la dirigente Liliana Fernández, referente territorial de Nuevo Abasto y parte de la Federación Nacional Territorial (FeNaT) de la CTA Autónoma, en el marco de un grupo de WhatsApp utilizado para organizar marchas y movilizaciones filo kirchneristas.
A los minutos aparece otra voz, intentando consolidar la convocatoria: “Necesito que marchen todos, absolutamente todos los de cobros. Van a venir a anotarse acá primero a las 8.00 de la mañana, a más tardar 8.30 en 214 entre 520 y 521, de ahí vamos a ir a 208 y 516 así nos agrupamos para marchar acá a la delegación de Abasto”. La responsable del pedido es Macarena, la hija de Liliana Fernández.
En el primer semestre de 2020, la pobreza en Argentina alcanzó al 40,9 por ciento de la población. En el marco del gobierno del Frente de Todos que apaña abiertamente este tipo de movilizaciones, el país expone uno de los peores índices semestrales de pobreza e indigencia de su historia. De hecho, con estas cifras se calcula que 18,5 millones de los argentinos son pobres y 4,7 millones indigentes.
La realidad demuestra, una vez más, que la pobreza es un gran negocio de la política y que los únicos damnificados siguen siendo los 40 millones de argentinos. (www.REALPOLITIK.com.ar)