Vidal trabaja, como es tradicional, en alianza con Horacio Rodríguez Larreta. Por esta razón su decisión estará vinculada a las negociaciones que se desarrollan dentro del Pro y sus aliados de Juntos por el Cambio, con la cabeza puesta más en 2023 que en 2021.
Ambos tienen en claro que una victoria en provincia sobre el Frente de Todos, con Vidal a la cabeza, sumada al ya descontado triunfo en la CABA, colocarían a la sociedad en óptimas condiciones para acceder a la presidencia en 2023.
La otra opción es que Vidal se reserve en el actual proceso electoral, para pasar a ocupar un cargo estratégico en la administración de la CABA con los recambios que surjan de las elecciones de este año. Así Larreta tendría prácticamente designada a su sucesora en la Ciudad en 2023, ya que a él le está vedada una nueva reelección y lo mismo sucede con Diego Santilli.
Por estas razones es que, si bien Vidal no ha confirmado su participación como candidata, reclamó en cambio lugares claves en las listas y un rol estratégico en el diseño de las candidaturas.
Mientras tanto, Larreta sigue diseñando su estrategia presidencial. Por estas horas se considera ofrecerle la candidatura a vicepresidente al cordobés Juan Schiaretti. Esto podría sumarle no sólo prácticamente todos los votos cordobeses, sino también una buena porción de los del peronismo no cristinista.
Patricia Bullrich observa con desesperación el curso de la campaña presidencial de Larreta, y sólo encuentra como alternativa la profundización de su estrategia conspirativa y la promoción del odio y la violencia.
En los sucesos de este sábado en Chubut, muchos entrevieron su mano en la organización del ataque al presidente Alberto Fernández, sobre todo cuando se confirmó que el vehículo que trasladó a los más exaltados pertenece a las fuerzas de seguridad provinciales, y que hubo muchos uniformados de civil, que ocultaban sus rostros, entre los agresores.
La presidenta del Pro poco hace por desmentir esas sospechas. Por el contrario, confirmó que su próximo destino inmediato será precisamente la provincia de Chubut.
Mientras que Larreta y Vidal imaginan cómo escalar posiciones dentro del sistema republicano, Bullrich –tal cual es su característica- parece preferir las opciones más drásticas. (www.REALPOLITIK.com.ar)