El peor contexto que podía imaginar el gobernador Gildo Insfrán y su “mesa chica” sobre las consecuencias de la pandemia se está materializando en estos días.

El desconcierto tan temido y el futuro precario
Represión policial. Un perfil no conocido en el prolongado gobierno de Gildo Insfrán. El desconcierto de su veterana “mesa chica”, compromete a su gobierno. El tiempo apremia para el dialogo y mejorar las condiciones en la lucha contra la pandemia. El ego y la arrogancia, no son los mejores mentores. (Foto: Gentileza Noticias Formosa)

Los pocos emprendedores que aún sobreviven, sienten con toda crudeza los errores y apresuramientos en las tomas de medidas para mitigar la pandemia. El deterioro de la situación sanitaria era una cuestión previsible, según el conocimiento de los sucesos desde la aparición del virus hace mas de un año.

Aunque al principio se tomaron medidas como el aislamiento,  que la gran mayoría creyó adecuadas, después comenzaron los errores con la internación en refugios inadecuados, a sospechosos de contactos estrechos con contagiados leves o asintomáticos.

Allí aparecieron los vínculos económicos de los “socios y militantes” del gobierno, que hicieron pingues negocios con la provisión de alojamientos y de las comidas por todos los alojados. Cuando mas albergados en los centros de aislamientos, mejor y mas negocios.

Ni evocar el alto precio “político” por los varados, con el revés judicial que el lagunense tuvo, primero en la Justicia Federal y después  en la Corte Suprema.

 

Solo piden trabajar

Cuando ni un solo comerciante tolera un día más sin trabajar, el gobierno de Gildo Insfrán decide imponer una vuelta a Fase 1 por la aparición de 17 contagios el día jueves.

El problema de los contagios comunitarios amenaza con colapsar el precario sistema sanitario de la provincia, más provistos de edificios que de insumos hospitalarios y recursos humanos pero la gente no va a acatar la tercera Fase 1 que se impone en la provincia por capricho del barbado lagunense.

El encierro es la “medicina” más rápida y barata (para el abultado tesoro provincial),  a falta de inversión en salud en un cuarto de siglo, nuevamente, como quien no quiere la cosa, el séptuple gobernador, acostumbrado a someter a los formoseños, resolvió que todos deben quedarse encerrados en su casa sin más.

 

Con los flacos bolsillos

 

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(Foto: Gentileza Noticias Formosa)

Pero esta vez, todo fue distinto. El barbado lagunense volvió a disponer del patrimonio de los comerciantes como si fuera suyo y en esta oportunidad los negocios de la ciudad de Formosa aún a sabiendas que las anteriores cuarentenas causaron que más del 50{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2} de los comercios cierren, solo en la ciudad de Formosa, dijeron que no cumplirían la imposición

Hubo una marcha desde la plaza San Martín que se realizó el día jueves y que terminó con huevazos sobre la casa de gobierno, las vallas estaban sobre la vereda.

Al otro día cerca de las 11:30 horas, una nueva marcha se organizó para rechazar la vuelta a la Fase 1 pero esta vez, las vallas estaban sobre la avenida 25 de mayo. La policía no permitiría que los huevos lleguen al lugar del mando del séptuple gobernador.

Sin embargo, los ánimos se caldearon y fueron los más jóvenes que iniciaron un avance sobre las vallas, el forcejo terminó con la caída de las mismas, pero una de las mujeres de los cientos de personas que participaban de la manifestación quiso entrar por uno de los costados y recibió por parte de un uniformado del Grupo de Intervención Especial (GIE) seis disparos de postas de goma. Cuatro en el pecho, uno en el brazo y otro en la cara.

 

El peor escenario

 

A partir de ese momento todo fue un caos, se continuaron cerca de seis horas de enfrentamiento, gases lacrimógenos y gas pimienta. La represión violenta no respetó mujeres, niñas o menores. Todos fueron reprimidos por igual con el resultado de muchas personas heridas.

Pero lo peor llegó cuando con una razia que llegó desde varios puntos de la avenida 5 de mayo con infantería, antimotines y el GIE encerraron a más de treinta personas corriendo sobre la peatonal cazándolos con balas de goma hasta que llegaron a encerrarlos. Entre los atrapados había menores mujeres y hasta una madre que había acudido al llamado desesperado de su hija. Los persiguieron como si fueran animales, había un sordomundo que pasaba por allí y un albañil que venía de trabajar.

La tarde más negra de Formosa desde la vuelta a la democracia, tuvo heridos de consideración. Jóvenes baleados con una saña increíble, más de noventa detenciones sin importar si se trataba de menores o no, muchos de ellos esposados y golpeados.

 

Palos porque bogas y palos porque no bogas

 

Hubo vejaciones, torturas y golpes como lo ocurrido en la Comisaría Nº 3 cuya denuncia ya se tramita en el fuero provincial y federal. Detención de periodistas que fueron llevados de los pelos a pesar de solo estar sacando fotografías y absolutamente a todos, sin diferenciar si tuvieron o no que ver, los procesaron por instigación a cometer delitos graves, daño, resistencia a la autoridad, violación al artículo 205 del Código Penal, causas gravísimas absolutamente orquestadas por la policía de la provincia de Formosa.

En las detenciones producidas sobre la calle Rivadavia, la madre de una de las chicas que resultó ser una funcionaria judicial jubilada, le recito todos los artículos a un comisario y lo desafió a mostrar en que situación ella había atentado contra la autoridad o dañado a algún uniformado.

 

Como en la época de plomo

 

Para evitar una pueblada, distribuyeron a los detenidos que deberían haber sido alojados en la Comisaría primera, en varios barrios, lo más alejados posibles del centro. En la Comisaría Octava de la Nueva Formosa, en la Subcomisaría Bernardino Rivadavia en el Lote 4, otros en la Comisaria Tercera sin embargo había padres deambulando como en la dictadura recorriendo las comisarías porque no encontraban a sus hijos.

En el interior y también con un cuerpo descontrolado de infantería donde claramente eran los propios policías los que paraban a otros uniformados absolutamente sacados, fue uno de los comandos de la GIE, los que actuando como patoteros le dislocaron el codo a la Dra. Gabriela Neme que terminó en el Hospital Central.

 

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(Foto: Gentileza Noticias Formosa)

Cada vez mas desolado

 

La brutal represión de la policía del gobierno de Insfrán ha puesto al propio gobierno de Alberto Fernández a denunciar que en Formosa hay violencia institucional. El eterno residente del quinto piso, está cada vez más solo y con más problemas que soluciones por su necedad y ceguera causada por tantos años en el poder.

No escucha a nadie y sus problemas, como los de la gente, aumentan y seguirán aumentando porque la protesta no terminará si el añoso monarca no da marcha atrás con las restricciones absurdas en desmedro de los trabajadores.

Desde la marcha gritaban que Insfrán es la dictadura, pedían la renuncia del Ministro, Jorge González y el desplazamiento de toda la jefatura de la policía de la provincia por un actuar totalmente fuera de toda legalidad.

 

Interna en la Policía

 

Así como cuando asumió su primer mandato en el año 1995, Gildo Insfrán “guillotino” a siete “Comisarios Generales”(aunque a algunos lo llevó después a hacer guardia en el quinto piso), ya circula una lista de uniformados “mas papistas”, que el Papa, que quieren aprovechar para congraciarse con el poder, en busca de beneficios en sus carreras.

Estos mismos –oficiales y suboficiales– serán llevados a la justicia, por el grupo de la concejala Neme y algunos otros abogados de la oposición, por lo que hicieron y por lo que no hicieron. “Siempre el hilo se corta en las partes más delgada”.

Hay algunos que tuvieron una meteórica carrera por su sumisión y obediencia ciega al poder.

El comportamiento de algunos con sus colegas y en las indiscriminada detenciones, ya son conocidos con nombres y apellidos. Sus carreras van a tener una mancha y quizás un castigo. El tiempo dirá.

 

No violencia

 

En la marcha también infiltrados y violentos e intentaron en una marcha nuevamente de comerciantes el día después, pero esta quienes querían hacerlo de manera pacífica los dejaron solos porque la gente quiere trabajar no repetir los actos de violencia.

Por estas horas el gobierno está pensando en retrotraer la Fase 1 y negocia con cámaras empresarias para definir nuevos protocolos. “No hay vuelta atrás” afirmaron desde el Consejo de Atención a la Emergencia y sugestivamente los casos aumentas proporcionalmente al conflicto. Si hay protestas en Clorinda, aumentan los casos en Clorinda, si hay protestas en Formosa, aumentan los casos en Formosa. Inclusive la UNaF exigiendo en clases públicas y que se respete la autonomía universitaria, tuvo sus correspondientes positivos.

Muy poca gente confía específicamente en la palabra del Ministro de Seguridad, Jorge González y el gobernador (típico en él- No le gusta ver gente en la calle y menos quemazones- ), “Huyo al oeste” para minimizar la batalla campal en el microcentro de la ciudad, donde de encontrar flores de los lapachos en las plazoletas, por el radio de 5 cuadras solo podían recogerse perdigones de gomas.

 

La justicia ociosa

 

Los excesos y abusos de poder dejaron expuesta a la propia jueza de instrucción, Karina Paz, que declaraba en una entrevista a TN que no había detenidos, en el momento que a los golpes llevaban a más de 90 personas a distintas comisarías de la ciudad.

Un capitulo aparte merece el juez de menores que brilló por su ausencia, aunque esta vez y en silencio aparecía la Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia a tratar de mejorar un poco la pésima imagen de la provincia por la violación de los derechos humanos.

Hoy llegan nuevamente a la provincia, el diputado Waldo Wolf y Patricia Bullrich por lo que el domingo no será un domingo tranquilo pero viendo lo que ocurre día a día con el absolutismo del años gobernador, las protestas solo irán en aumento y aunque se dan en la ciudad de Formosa, el interior también se encuentra en pie de guerra.

Curiosamente la pandemia ha pasado a un segundo plano mientras que en el resto del país, los ciudadanos argentinos trabajan normalmente, los chicos van a clases y sobre todo se respeta la Constitución Nacional.

Formosa ya no es un ejemplo para la lucha contra la pandemia. Sus métodos no son aceptados en ninguna parte del mundo, salvo en algunos países, con gobiernos despóticos o dictatoriales.