La automotriz Toyota suspendió otra vez la producción planificada para un feriado por la imposibilidad de reunir la cantidad de operarios necesarios para garantizar el funcionamiento de las líneas de fabricación en la planta de Zárate ante la resistencia de los trabajadores a concurrir fuera de las jornadas estipuladas por convenio para evitar que parte del ingreso adicional de las horas extras sea descontado del Impuesto a las Ganancias. La empresa acaba de comunicar al personal que mañana, sábado, pese a la intención de la terminal de recuperar días perdidos de actividad, no logró a convocar a la plantilla requerida para cubrir un turno de producción en el que se pensaban fabricar unas 280 pickups Hilux.

Esta es la segunda vez en la semana que Toyota fracasa en su intento de recuperar producción. Tal como había adelantado Ámbito, el martes pasado (feriado de Carnaval) había sufrido el mismo inconveniente. No es un hecho nuevo. Ya desde noviembre, como viene informando este diario, el problema de la falta de convocatoria fuera de lo establecido en el convenio laboral es un dolor de cabeza para la automotriz. Los empleados no quieren concurrir porque sufren fuerte reducción de sus ingresos por el pago de impuestos. En el comunicado interno, señala que la cancelación se debe a inconvenientes en la convocatoria de personal y que, por este motivo, deben modificar el plan original. Agrega que los datos de presentismo relevados no garantizan la producción.

En la cúpula de la terminal, hay mucha preocupación y malestar por esta situación que ya fue planteada a las autoridades del Gobierno. Esto genera perjuicio para la producción y las exportaciones. Entre el martes y mañana, el fabricante japonés perderá la posibilidad de producir unas 860 unidades de su pickup. El 70{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2} de la producción se destina a la exportación, lo que genera una pérdida de ingresos de divisas. A un valor promedio de exportación de u$s24.000 por unidad, la pérdida de producción de esta semana representa una postergación de ingresos del exterior por unos u$s15 millones. A esto hay que sumarle, el 30{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2} delas unidades que van al mercado internos por lo que el daño económico supera los u$s20 millones. El sábado de la próxima semana, Toyota ya tiene planificado producir pero esta vez será por la pérdida de un día de fabricación de diciembre por falta de piezas. En este caso, los trabajadores están obligados a concurrir por haber tenido franco en ese momento.

Como adelantó Ámbito, Toyota tenía planificado el martes feriado pasado para recuperar producción de su pickup Hilux. Ya es sabido que este modelo tiene una fuerte demanda y hay meses de espera para su entrega. Por eso motivo, la terminal buscar sumar días de actividad a su planta de Zárate. El jueves de la semana pasada decidió dar de baja ese plan. Así se lo hizo saber internamente a su personal. Según la comunicación que envío, la medida se tomó porque los datos de presentismo relevados no le permitían asegurar la producción de ambos turnos. En el texto, no explica la causa de esa imposibilidad para convocar personal. Pero está claro que no es otra cosa que el rechazo de los operarios de hacer horas extras debido a que el plus que cobran sufre el fuerte impacto del pago del Impuesto a las Ganancias y, según esta visión, no es redituable. Para dar un ejemplo, un trabajador soltero vio recortados sus ingresos entre diciembre y enero en $95.000 por este tributo. Es cierto que, se juntó el pago adicional del “sueldo 14”, como llaman el premio anual que da la empresa y adelanto de vacaciones pero a nadie le gusta un recorte de ese tipo después de trabajar duro.

 

A comienzos de noviembre, como informó este diario en ese momento, el ministro de Economía visitó la planta de Zárate y quedó impactado por el buen clima de trabajo que existe en ese establecimiento. Tanto es así que, durante la recorrida por la línea de producción de la pickup Hilux, le hizo un comentario al presidente de la automotriz, Daniel Herrero.

– ¡Qué bien! A los empleados de la planta se los ve a todos contentos.

– Menos los sábados que vos le cobrás impuesto a la Ganancias – respondió el directivo.

El diálogo fue revelado por el propio CEO de la compañía durante un encuentro interno virtual. “La respuesta –reconoció Herrero entre risas- me salió de adentro”.

Por la fuerte demanda de su pickup, la automotriz está trabajando los fines de semana y hasta los feriados. De hecho. El problema es que no todos los operarios quieren trabajar esos días debido a que el pago adicional por las horas extras los castiga impositivamente y a sus bolsillos llega una mínima parte de la remuneración. El gran beneficiario del esfuerzo ajeno es el Estado. Ante la imposibilidad de contar con la plantilla completa, la empresa se está viendo obligada a contratar personal nuevo – con sueldos fuera de Ganancias – para realizar determinadas tareas y cubrir con ingenieros y personal jerárquico los puestos clave en la línea de producción.

Ante esa respuesta picante del directivo, el ministro se comprometió a analizar el tema. Con el apoyo del secretario del SMATA, Ricardo Pignanelli, Toyota está negociando una solución al problema que le permita contar con todo el personal disponible para trabajar. Pero, por el momento, no tiene respuesta. Según Herrero, este castigo fiscal no es justo para los trabajadores. “Le estamos sacando posibilidades a mucha gente. Por la edad promedio que tiene el personal de nuestra planta, está en proceso de construcción o de ampliación de una vivienda o de tener la primera casa. La idea es que, el no pagar Impuesto a las Ganancias en esas horas extras, sirva para ayudar a concretar esos proyectos” explicó el directivo durante esa reunión con el personal.

La situación de Toyota es muy particular. Es la principal productora y exportadora de vehículos del país. La mitad de las unidades que el sector vende en el exterior, el 50{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2} corresponden a la empresa japonesa. La Hilux suele liderar el mercado de ventas internas. La semana pasada acaba de lanzar un restyling de la pickup y tienen una gran demanda, tanto interna como externa. Hay lista de espera de más de 5 meses para comprar ese vehículo. La brecha cambiaria es un aliento al consumo para quienes tienen dólares ahorrados y la producción está llegando a niveles prepandemia pero condicionada por el faltante de piezas por problemas logístico a nivel mundial y trabas a importaciones de insumos. Para cubrir esa demanda, implementó un cronograma de trabaja en fines de semana y feriados.