La Justicia liberó a los dos menores detenidos por el robo a Carolina Píparo: uno de ellos tiene 14 años
El viernes por la madrugada, la Superintendencia de Investigaciones de la DDI de La Plata de la Policía Bonaerense arrestó al primer sospechoso de haberle robado 20 mil pesos y su iPhone a Carolína Píparo en las primeras horas del 1° de enero, poco antes del hecho vial en el que Juan Ignacio Buzali, marido de la diputada de Juntos por el Cambio, atropelló e hirió a dos jóvenes motociclistas que Píparo aseguró confundir con los delincuentes.
El detenido, A. U., oriundo de Villa Elvira, en la zona del barrio El Palihue, tiene 14 años. Le encontraron una moto Honda Twister con un pedido de secuestro por robo con una denuncia del 31 de diciembre, horas antes del hecho, radicada en la Comisaría 1° de La Plata. Axel U., según información policial, había sido aprehendido el 26 de diciembre por supuestamente intentar ingresar junto a un grupo de jóvenes a una agencia de autos y motos sobre la calle 31.
No estaba solo en la lista: otros cinco jóvenes de su barrio estaban marcados junto a él con pedidos de captura. Cuatro de ellos eran menores, dos de ellos eran mayores. La edad de los imputados llevó a que parte de la causa por robo pasara de la UFI N°17 de María Eugenia Di Lorenzo al fuero de menores, con la Fiscalía N°1 del doctor Juan Benavides.
El domingo, Iván A., otro menor en esa lista, fue encontrado y arrestado en la zona de Plaza San Martín.
Hoy, ambos detenidos fueron liberados y restituidas a sus familias tras un pedido de eximición de prisión de su defensor oficial, según confirmaron fuentes judiciales y policiales. La decisión fue tomada por el Juzgado de Garantías del Joven N°3 de La Plata. Infobae se contactó con el Juzgado por la mañana y luego al mediodía para corroborar la información. Quien atendió el llamado se negó siquiera a transmitir la consulta al magistrado o magistrada a cargo.
Otro de los imputados, también menor, se presentó en la causa para estar a derecho según otra fuente judicial, luego de que se le denegara la eximición de prisión porque el hecho fue cometido supuestamente de noche, en banda y a punta de pistola. Al menos uno de ellos le comunicó a su defensor no tener nada que ver con el asalto.
La banda sospechada del robo, según fuentes policiales, había comenzado su actividad delictiva a comienzos de 2020, con varias detenciones previas, robos a mano armada con pistolas viejas, haciéndose cierta fama en Villa Elvira y zonas aledañas. “Me tiene cansado”, dijo la madre de uno de ellos, hastiada de disgustos mientras la Bonaerense revisaba su casa: “La otra vez el Juzgado de Menores lo largó y nadie me avisó nada”.
Hubo una ruta que llevó hasta ellos. Otro menor de edad, también platense, un chico de su barrio que también tiene un pedido de captura sobre su cabeza, fue la pista que permitió identificar a todo el resto. Había cometido el error de postear una foto de su celebración de Año Nuevo en su cuenta de Instagram: la foto incluye a todos los imputados. Un análisis de inteligencia criminal indicó que llevaban las mismas ropas al momento del asalto. Las motos coinciden también.
El pedido de allanamiento y detención firmado por la jueza incluyó siete objetivos a ser allanados. Entre las pruebas enumeradas hay, por ejemplo, una cámara de seguridad donde se ve a los sospechosos poco antes del robo en calles aledañas. Uno de ellos lleva una campera que coincide con la descripción dada por Píparo, que pudo trazar una semblanza de los asaltantes. El iPhone de Píparo fue descartado no muy lejos del lugar de los allanamientos, en el barrio El Palihue.
Las cámara de seguridad también fueron la base de un seguimiento:
“Al efectuarse el seguimiento de las mismas por las cámaras aludidas, se los divisa con una mochila de similares características a la sustraída y se advierte asimismo que el recorrido de los motovehículos finaliza en las inmediaciones de las viviendas de los sujetos aquí responsables que, a su vez, resulta cercano al lugar en el cual fuera hallado el aparato de telefonía celular”, asegura un documento de la causa al que accedió Infobae.
La causa por el robo, en donde una declaración de Buzali figura entre las pruebas evaluadas, es un carril unido y a la vez separado a la investigación del expediente por doble tentativa de homicidio.
El miércoles, antes de que su marido fuese indagado, Píparo declaró como testigo con sus abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola presentes. Declararía inicialmente por el robo, aunque también habló del hecho que le costó un viaje al hospital a Lavalle con su cabeza abierta:
“Cuando nos encontramos con las motos encima, quisimos escapar de esa situación. Creo que escapamos por un costado, me doy cuenta obviamente que chocamos porque sentí un golpe y le empecé a decir a mi marido que corra, que corra y le dije con mucha presión ‘Acá los dos no nos morimos’ y le metí mucha presión para escapar porque las motos seguían atrás”.
“Jamás pensé que podíamos llevar una moto debajo del auto”, siguió.
“Mi marido, que estaba muy desorientado, me dice que llame al 911. Cuando llamo yo creo que no me identifico y aviso que nos están siguiendo. Yo sentí que no teníamos salida, que íbamos por calles oscuras y solos”. La fiscal le preguntó cuántas veces llamó al 911: “Creo que dos veces, pero ya no me acuerdo, teníamos mucho pánico”.
Fuentes de peso en el expediente aseguran que no consta en ninguna parte de la causa que Píparo o su marido hayan pedido ayuda al 911 para que se asista a los atropellados.
El robo que denunció Píparo es uno de varios hechos resonantes que involucran a menores. La muerte de María Fernanda Álvarez en Monte Chingolo, que sufrió un infarto luego de que un grupo de jóvenes la abordara para robarle la moto, llevó al arresto de tres adolescentes el viernes pasado. Hechos similares de violencia con menores se repiten en La Matanza y en la Villa 31 bis, con un chico de 15 arrestado por matar de un tiro en el cuello al ciclista Dmitri Amyrian.
Sin embargo, las estadísticas no hablan de una suba de hechos protagonizados por adolescentes, al menos los últimos números oficiales disponibles en la provincia de Buenos Aires. Datos de la Procuración hablan de 7244 expedientes iniciados en el fuero de responsabilidad juvenil bonaerense entre marzo y junio de 2019. En el mismo periodo de 2020, primera mitad de la pandemia, esa cifra bajó a 3424.