Los senadores del Frente de Todos excluyeron de los asensos militares a dos oficiales Jean Pierre Claisse y Walter Rovira que ya tenían dictamen, pero una revisión posterior los hizo repensar la decisión y los borraron del orden del día.
Anabel Fernández Sagasti, vicejefa del bloque y mano derecha de Cristina Kirchner, ignoró la omisión cuando expuso los pliegos, pero la advirtió su colega de Cambiemos Ernesto Martínez y hasta explicó los motivos, sin que nadie los negara: cuando trabajaron en la Casa Militar, fueron citados a declarar en causas que involucran a Milagro Sala y Amado Boudou.
“¿Cuál es el pecado que ustedes políticamente están valorando de Claisse y Rovira? Fueron testigos en juicio. Y uno ni siquiera fue testigo, contestó un oficio o requerimiento judicial”, citó Martínez, sin que nadie lo desmintiera.
El cordobés detalló además que ambos tenían excelentes calificaciones y fueron citados por el lugar que ocasionalmente ocupaban. “Rovira es actual subjefe de la Casa Militar, civilmente con rango de subsecretario de Estado, y ante el requerimiento de un juez de la provincia de Jujuy contestó que Sala concurría a la residencia presidencial de Olivos alguna que otra vez y que se practicaba sobre su vehículo la revisación ordinaria que se hace en Olivos: simplemente abrir el baúl del auto y pasar un artefacto antiexplosivos para comprobar que eso no ocurra y seguir adelante”.
En el caso de Claisse Martínez contó que “Ante un oficio dirigido al jefe de la Casa Militar sobre la disponibilidad de medios aéreos por el año 2011, sobre la cual no era responsable, debió comparecer para reconocer la documentación que la agrupación aérea de Casa Militar había enviado al juez Norberto Oyarbide. Era una documentación oficial y de manera alguna podía contradecirla”.
“Ratificó, entonces, el documento del Ejército, que es su institución, pero nada tenía que ver con la situación. Fue testigo y concurrió a Tribunales cumpliendo con la obligación de cualquier ciudadano argentino. Actualmente ha sido trasladado al Hospital Militar a los fines de atender la logística de la pandemia. Por odio, que siempre digo que es la ley que mejor rige en la Argentina; por rencor, venganza, revancha, los dos oficiales no van a ser ascendidos a teniente coronel”, se molestó Martínez.
Cuando Cristina Kirchner era presidenta, los ascensos militares solían ser desplazados por una revisión del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), dirigido por Horacio Verbitsky, en su mayoría por algún paso por la última dictadura militar. El periodista fue uno de los principales defensores de Sala, mientras que a Boudou le cuidó sus derechos la actual directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort
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