El Gobierno avanzará la semana que viene en el Congreso con un plan de salvataje financiero a las provincias para aliviar sus millonarias deudas con la Anses y así completará un amplio programa que desplegó Alberto Fernández destinado a aliviar las cuentas provinciales para salir de la crisis en la post pandemia que tiene un alto componente de entramado político.
El Presidente logrará alcanzar su viejo anhelo de contar con una suerte de “liga de gobernadores” al viejo estilo de Eduardo Duhalde o Carlos Menem. Esto no sólo le servirá para enfrentar con las provincias los efectos económicos nocivos de la pandemia sino que podrá usar esa plataforma como una suerte de blindaje político ante eventuales embates de la oposición y movilizar al Congreso hacia otras propuestas que hoy están en debate como la reforma judicial.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, confirmó ayer a Infobae que el proyecto de ley de para refinanciar $126.000 millones que adeudan las provincias por medio del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) será tratado “de manera urgente” la semana que viene en una sesión virtual. Anoche, Massa se disponía a convocar a los bloques para esa sesión especial.
“Buscaremos fortalecer el FGS que estaba desfinanciado y a la vez generar un alivio a los gobernadores en este duro momento de crisis”, dijo Massa al referirse al acuerdo sellado entre la Casa Rosada y 20 gobernadores que se plasmará en el proyecto de ley que ingresará por Diputados.
¿Cómo hará el oficialismo para tratar este ambicioso proyecto de ley y convencer a una oposición que en Diputados se niega a seguir sesionando de manera remota?
El secreto del oficialismo para desplegar este plan se encuentra a la vista en el listado de deudores que mostró la Anses: figuran distritos opositores como la Ciudad de Buenos Aires con más de $2.700 millones de deuda en el FGS o Jujuy con $803 millones a pagar en lo inmediato. El resto de las provincias también tiene un fuerte interés en el tratamiento de esta ley de alivio financiero porque hasta ahora todos los meses el Tesoro Nacional les descuenta un porcentaje elevado de coparticipación para sustentar ese FGS.
Así, la Casa Rosada, Massa y el presidente del bloque de diputados oficialistas, Máximo Kirchner, confían en que la presión de los gobernadores surta efecto en los legisladores para movilizar a la oposición que en los últimos meses puso reparos en la continuidad de sesiones virtuales.
“Todos deben entender que esta refinanciación de la deuda es un gran alivio para que las provincias puedan usar esos fondos en obra pública, reactivar sus economías o frenar la caída de la recaudación que fue muy fuerte en la pandemia”, dijo a Infobae el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, que por ejemplo le estaban descontando $1.050 millones en concepto de coparticipación.
En el gobierno de Mauricio Macri el FGS otorgó a las provincias y a CABA un préstamo de libre disponibilidad con desembolsos y cancelaciones parciales y sucesivas equivalente a $26.000 millones a pagar este año y $100.000 millones en los próximos tres años.
Tras el acuerdo sellado anteayer entre el ministro de Economía, Martín Guzmán; el de Interior, Eduardo de Pedro y la titular de la Anses, Fernanda Raverta, con 20 gobernadores, el Congreso se dispone a darle celeridad al proyecto de ley que aliviará las deudas de las provincias con el FGS y al mismo tiempo el Tesoro Nacional se hará cargo del pago de haberes por la reparación histórica a unos 800.000 jubilados.
Desde que empezó la pandemia que los gobernadores venían pidiendo a la Casa Rosada una solución a este ahogo financiero. Y ayer quedó en claro que el salvataje que tendrán será utilizado para emprender obra pública, programas de empleo y otro tipo de proyectos destinados a enfrentar la pandemia.
“En estos tiempos duros para las economías de las provincias esta ley es un gran alivio que nos permitirá reactivar la economía”, explicó eufórica la gobernadora de Río Negro, Arabella Carreras.
Desde Misiones, el gobernador Oscar Herrera Ahuad dijo sin vueltas a Infobae: “El ahorro que logremos con esta refinanciación de la deuda al FGS sin dudas debe ser usado para reactivar la economía. Todo este alivio financiero servirá para que haya más obra pública y empleo en este momento de crisis”.
Así, mientras se trate en el Congreso esta ley, la Anses procederá a suspender por 45 días el cobro de capital de los préstamos correspondientes al año 2016 con vencimiento durante el mes de agosto 2020.