Carlos Bianco y Axel Kicillof se conocieron en la Universidad Nacional de Quilmes, donde el actual jefe de Gabinete se recibió en Comercio Exterior. Desde el principio de la amistad, Bianco estuvo bajo el ala del actual gobernador y aceptó segundos puestos. Ladero fiel del economista, fue su ayudante en la materia Economía II y secretario de Relaciones Económicas Internacional de la Cancillería durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.

Durante la campaña 2019, hace apenas un año, Bianco era un ex funcionario y docente de humilde pasar. Brindó su Renault Clío, económico y rendidor, para que Kicillof pueda recorrer la provincia. Bautizado el “Kicimóvil”, fue incluso víctima de sospechas y acusaciones cuando cámaras informales filmaron al candidato a gobernador bajarse de un auto de lujo para subirse al Clío segundos antes de recorrer una ciudad, con el objetivo de dar una imagen más austera.

Su situación laboral sufrió un rotundo cambio con el triunfo de Kicillof en agosto. Desde entonces, comenzó una ronda de reuniones con intendentes y secretarios generales de numerosos sindicatos, evaluando proyectos y supervisando un plan de emergencia que quedaría en la nada apenas llegado marzo y la pandemia del coronavirus. En aquel entonces, lanzaría una frase que le pesaría más adelante: “En la provincia faltan datos financieros”.

Son, justamente, estos datos financieros los que ahora exponen su grosero cambio de vida y de ingresos. Es que, desde diciembre de 2019 su situación económica mejoró radicalmente. De cobrar 19 mil pesos en la Universidad Nacional de Quilmes, pasó a cobrar 266.877 en el ministerio de jefatura de Gabinete de ministros de la provincia de Buenos Aires Es algo más de 3 millones anuales, que podrán convertirse en más de 12 millones de pesos cuando finalice la gestión.

Como si fuera poco, vale recordar que, en el mes de enero y envuelto en una grosera polémica, la recién asumida gestión de Kicillof decidió avanzar en la compra de noventa automóviles de alta gama, camionetas 4×4, pick ups con doble cabina y furgones de techo elevado por una suma cercana a los 100 millones de pesos.

Mientras la enorme mayoría de los argentinos ve con desesperación cómo su salario pierde terreno día a día ante la descontrolada brecha del tipo de cambio y la inflación, a Carlos Bianco sus ingresos le aumentaron más de 1000 por ciento. (www.REALPOLITIK.com.ar)