10,026 total views
“El sábado a la noche le había pedido a Mauricio que compre unas fresias y cuando las trae lo reté, porque le dije estas flores no huelen a nada. Entonces ahí se me prendieron todas las alarmas, subí corriendo a mi baño, agarré todos los perfumes, empecé a probar desesperadamente todo y me di cuenta que nada de nada. A tal punto que me trajo una cuchara de vinagre, me la hizo tomar y me pareció agua”, relató Gallego, quien se hizo el análisis de manera privada.
Ahora todos los compañeros de trabajo están en alerta.
Más historias
Polémica en hospital provincial por el desplazamiento de un médico crítico con el kirchnerismo
Investigan el patrimonio de Mayra Mendoza solo el colegio privado se lleva el 60% de su sueldo (“)
En pocas líneas : El préstamo del abogado a su cliente esta declarado en la Afip?