El misterio del avión venezolano con tripulantes iraníes sumó hoy un nuevo elemento a la trama: durante la madrugada de este martes, una nueva aeronave de bandera de Venezuela aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza. Desde la oposición denuncian que estaba “vacío” y que se trató de un operativo para rescatar a los ciudadanos de ese país, proceso que se frustró luego de que la Justicia también les impidiera a ellos salir de la Argentina.

El vuelo en cuestión que llegó a Ezeiza se trata del V0 3550 de la aerolínea comercial venezolana Conviasa. Proveniente de Caracas, aterrizó a las 4 de la madrugada y se ubicó en la terminal A del aeropuerto internacional. En el registro de la web de Aeropuertos Argentina 2000 figura como “cancelado”.

“El avión estaba vacío. Yo intuyo que llegó para llevarse a la tripulación venezolana que estaba con los iraníes”, denunció ante elDiarioAR el diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, ex​​ secretario de Seguridad Interior cuando Patricia Bullrich estaba a cargo del ministerio durante el mandato de Mauricio Macri. “Fue cancelado porque el juez dispuso que los venezolanos no pueden salir del país”, explicó el ex funcionario macrista.

Conviasa es dueña del avión de carga Boeing 747 Dreamliner de la empresa de carga Emtrasur –con matrícula venezolana YV353 que está retenido en Ezeiza y que se sumó a la flota de la aerolínea que maneja el gobierno de Nicolás Maduro en febrero de este año, luego de pertenecer a Irán.

La propia aerolínea fue sancionada por Estados Unidos hace dos años, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro. Según la Casa Blanca, la línea aérea es utilizada por Venezuela para trasladar a funcionarios de Corea del Norte, Cuba e Irán, enemigos declarados de Washington, y por eso emitió un alerta y publicó un listado con 40 aviones, a los que sancionó, entre ellos, el Boeing 747.

Según Milman, quien fue el denunciante el viernes pasado de la presencia en Ezeiza del avión carguero, la llegada del segundo avión tiene vinculación directa con él primero. Para el diputado, todo se trata de “una operación de inteligencia venezolana-iraní sobre el Cono Sur”, en el que Venezuela le da apoyo a Irán, y que en las últimas semanas aterrizó en Ciudad del Este, cerca de la Triple Frontera que comparten Paraguay, Brasil y Argentina.

Siguiendo ese argumento, ayer el legislador había usado su cuenta de Twitter para exigirle a la Justicia que no deje salir al país a los 14 ciudadanos venezolanos que compartieron el avión con los cinco iraníes, cuyos pasaportes fueron retenidos a primera hora del lunes. “En un último intento por detener una actitud en contra del pueblo Argentino, les pido al Juez Federico Villenas y a la fiscal Cecilia Incardona que no permitan salir a los supuestos tripulantes venezolanos. La Patria está en peligro”, escribió Milman.

Horas después, se conoció que el magistrado ordenó un allanamiento en el hotel de la localidad bonaerense de Canning donde se aloja toda la tripulación del avión de bandera venezolana retenido en Ezeiza. El operativo encabezado por el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la PFA concluyó esta mañana después de las 9:30 y no solo se le tomaron huellas dactilares a todos los involucrados, sino que se les secuestraron sus documentos y celulares. Como medida más firme, se decretó el impedimento de salir del país

Los 14 venezolanos apuntados por Milman como “agentes de inteligencia” del gobierno de Nicolás Madura llevan la identidad de Mario Arraga Urdaneta, Víctor Pérez Gómez, Victoria Valdiviezo Marval, José García Contreras, Cornelio Trujillo Candor, Vicente Raga Tenias, José Ramírez Martínez, Zeus Rojas Velásquez, Jesús Landaeta Oraa, Armando Marcano Estreso, Ricardo Rendon Oropeza, Albert Gines Pérez, Angel Marin Ovalles y Nelson Coello, según el expediente que se tramita en el juzgado de Lomas de Zamora. 

A ellos se suman los cinco iraníes, Mohammad Koswaviaragh, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh, Abdolbaset Mohammadi y Gholamreza Ghasemi, este último, señalado como miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán, organización calificada como terrorista por Estados Unidos.

MC

Mauricio Caminos14 de junio de 2022 12:44h

0@MauriCaminos EL DIARIO AR

LA HISTORIA DEL 1ER AVION

Traía autopartes para VW

Volkswagen Argentina S.A. manifiesta expresamente que no tiene relación alguna con la situación del avión Boeing 747-300 de transporte de cargas de origen venezolano. Volkswagen Argentina S.A compra a Faurecia S.A / SAS Automotriz SA las piezas de los asientos y panel de instrumentos para el modelo Taos de producción nacional suministrados por SAS. La relación entre el forwarder y la compañía aérea para que las mencionadas piezas lleguen a la Argentina es algo que Volkswagen Argentina S.A desconoce y no tiene relación alguna con los hechos sucedidos. Volkswagen Argentina S.A cumple todas las normas internacionales y de ética y Compliance en relación a la contratación de sus proveedores”.

En Uruguay no pueden creer las facilidades que Argentina le dio al avión venezolano iraní para aterrizar en Buenos Aires, a pesar de la historia que nuestro país tiene con el terrorismo iraní y el tráfico de maletines con dinero de personajes venezolanos. El ministro de Defensa uruguayo, Javier García, dijo que no había razones humanitarias para autorizar el ingreso a su país del avión Boeing 747 que fue sancionado por EEUU.

“Fue por una información que había recibido el Ministerio del Interior de agencias extranjeras y que se volcaba al Uruguay. El responsable soy yo de tomar esa decisión en virtud de la información y del poco tiempo que había para chequearla, el avión estaba sobre el Río de la Plata”, explicó el secretario de Estado uruguayo en rueda de prensa, mientras en Argentina el gobierno solo habla para pelearse entre ellos.

El lunes pasado, la aeronave proveniente de México y con destino el aeropuerto argentino internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, no pudo aterrizar en su aeropuerto de destino y se tuvo que dirigir al de Córdoba, para luego volver a despegar por la tarde para completar su vuelo hacia Ezeiza, según se desprende de un pedido de informes al Poder Ejecutivo argentino que presentó el viernes el diputado Gerardo Milman, de Juntos por el Cambio.

El miércoles pasado despegó de Ezeiza y, luego de sobrevolar el Río de la Plata, aterrizó nuevamente en el aeropuerto argentino. Se comentó entonces que no se le habría permitido aterrizar en el Aeropuerto de Carrasco, en Montevideo. Desde ese momento, el avión fue retenido en Argentina.

Según informó el diario El País en Montevideo, “García confirmó que Uruguay negó el ingreso al espacio aéreo tras información obtenida por el Ministerio de Interior.” Y reiteró su responsabilidad en la decisión: “(Lo decidí) yo, como ministro de Defensa; la Dinacia (Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica) depende del Ministerio de Defensa. Cuando se recibió esta información de parte del ministro (Luis Heber) ordené que retornara si no había una razón humanitaria“.

Según informó la agencia EFE, diputados de la oposición en Argentina presentaron ayer domingo una denuncia en la Justicia contra los responsables del gobierno de Alberto Fernández que permitieron el ingreso del avión venezolano sancionado por Estados Unidos y cuya tripulación iraní fue retenida en el vecino país .

El gobierno argentino inmovilizó en el aeropuerto internacional de la localidad de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, un avión venezolano sancionado por EE.UU. y les retuvo el pasaporte a cinco tripulantes iraníes, según confirmó el sábado el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández.

“Ya presentamos junto al diputado Ricardo López Murphy la denuncia ante el juez federal Federico Villenas para que se investigue a los titulares de todos los organismos involucrados y se obtengan los datos dactilares de la tripulación involucrada” en el caso del avión venezolano/iraní, tuiteó ayer domingo el diputado Gerardo Milman, de la principal coalición opositora Juntos por el Cambio.

La denuncia indica que los funcionarios del Gobierno de Alberto Fernández han dejado ingresar y circular por Argentina el avión Boeing 747, en configuración “cargo”, matrícula YV3531 que fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente pertenece a Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa).

Se detalla que tanto Mahan Air como Emtrasur son empresas sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros y Sanciones del Departamento del Tesoro de EEUU.

Además, la denuncia indica que el avión ingresó a Argentina “con un manifiesto de vuelo irregular y presuntamente con el transponder apagado como si quisiera no ser localizado“.

Tripulación “impropia”

La denuncia de los opositores suma la cantidad de pasajeros a bordo “impropia” para un vuelo de “carga” y sus nacionalidades e identidades: eran 19 personas, siete iraníes y el resto venezolanos.

“Los iraníes de la tripulación tendrían presuntamente vínculos con las Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar, definida por EE.UU. como organización terrorista, según la denuncia”, informó EFE.

La agencia recuerda que Argentina ha sufrido dos atentados terroristas en la década del 90 -a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y a la embajada de Israel en Buenos Aires- y que la Justicia local ha señalado a personas poderosas de Irán y el grupo Hezbolá como responsables.

¿Había más pasajeros?

Esta es la sospecha que tienen los diputados de la oposición en Argentina, que hoy presentarán una batería de pedidos de informes en la Cámara Alta y exigirán, además, una reunión de urgencia de la bicameral de inteligencia. Según informó ayer el diario La Naciónexiste la sospecha de que había al menos 10 pasajeros más que los 14 venezolanos y cinco iraníes identificados en el Boeing 747 que aterrizó en Ezeiza.

“La situación de los ?tripulantes’ y el avión venezolano/iraní es gravísima porque, primero, se da en un contexto internacional en el que el Presidente termina siendo defensor de los países que no respetan los derechos humanos, como Venezuela y Cuba, ante la Cumbre de las Américas, en el mismo momento en que Nicolás Maduro está en Teherán firmando un convenio de intercambio de 20 años con el régimen de Irán y desde donde felicita al presidente argentino”, dijo el diputado Milman.

En 2007, una avioneta proveniente de Venezuela generó otro revuelo político en el vecino país. Ese año, el empresario venezolano Guido Antonini Wilson arribó a la Argentina con una valija con casi 800.000 dólares. Viajaba en un avión contratado por la empresa energética argentina Enarsa y luego declaró que esos fondos eran para la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.

Según informó La Nación, el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena estuvo trabajando activamente durante el fin de semana en el caso del Boeing 747 de la empresa Emtrasur, la división de carga de la compañía Conviasa. El magistrado deberá resolver sobre un pedido de hábeas corpus en favor de los tripulantes, presentado por Rafael Resnick Brenner, abogado de los pasajeros venezolanos e iraníes.

(CNN Español) — La Justicia argentina investiga el ingreso al país de un avión de bandera venezolana y de cinco ciudadanos iraníes que integran su tripulación, de acuerdo con los documentos a los que accedió CNN.

El juez federal Federico Villena ordenó este lunes retener durante 72 horas los pasaportes de los tripulantes mientras avanza con las indagaciones sobre sus identidades, para establecer si existe algún vínculo con organizaciones terroristas. También ordenó un allanamiento en el hotel en el que se encuentran alojados en Buenos Aires para secuestrar documentos y dispositivos electrónicos, informaron voceros de la Policía Federal Argentina (PFA).

El magistrado lo decidió tras una presentación de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que solicitó investigar si los señalados pertenecen a las fuerzas Al-Quds, calificadas de grupo terrorista por Estados Unidos.

Argentina no ha incluido a este organización en su lista de sospechosos de terrorismo. La brigada pertenece a la Guardia Revolucionaria Islámica, una rama de las Fuerzas Armadas de Irán. Varios altos exfuncionarios de ese país están acusados en Argentina de haber ordenado el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, el peor ataque terrorista en la historia del país.

El ministro de Seguridad de Argentina Aníbal Fernández dijo en una entrevista radial con el medio Perfil que uno de los cinco ciudadanos iraníes con prohibición momentánea para salir del país es homónimo de un integrante de Al-Quds. El funcionario sostuvo que las autoridades permitieron el ingreso de los 19 tripulantes (cinco iraníes y 14 venezolanos) debido a que no pesaban alertas o restricciones sobre ninguno de ellos. CNN no ha podido contactar aún a los nuevos abogados de la tripulación.

El Boeing 747 Dreamliner, matrícula venezolana YV3531, permanece en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, desde el 8 de junio. Pertenece a la compañía venezolana pública Emtrasur y fue adquirido recientemente a la línea aérea iraní Mahan Air, según le dijo Aníbal Fernández a Perfil. El avión fue vendido a una empresa venezolana hace un año, informó Amir Hossein Zol-Anvari, gerente de la Oficina de relaciones públicas de Mahan, a la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA). “La detención del avión cuya propiedad fue transferida hace un año obedece a objetivos políticos -agregó- y la tripulación ha estado trabajando para la empresa venezolana y el tema no tiene relación con Mahan Air”.

CNN contactó a la Embajada de Irán en Argentina y al Gobierno de Venezuela para conocer su reacción a este caso, pero aún no ha habido respuesta. Tampoco respondió las consultas la empresa Emtrasur, dueña actual del avión.

“Las últimas semanas están llenas de propaganda, operaciones psicológicas, guerra de palabras para provocar un sentimiento de inseguridad (en Irán) y este caso forma parte de ello”, declaró en su rueda de prensa semanal el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Said Khatibzadeh, reporta la agencia France Press.

Mahan Air fue sancionada por las autoridades estadounidenses por sus vínculos con Irán y con el gobierno de Venezuela, según un comunicado del Departamento del Tesoro de EE.UU. de 2020. Aquellas compañías y personas que presten colaboración a la línea aérea también quedan sujetas a posibles sanciones de ese país.

Conviasa también había sido sancionada en febrero de 2020 por transportar a “funcionarios corruptos” del “régimen ilegítimo de Maduro”, según el entonces secretario del Tesoro Steven Mnuchin. Esas acusaciones fueron rechazadas en varias oportunidades por el Gobierno venezolano.

“El régimen iraní utiliza Mahan Air como una herramienta para difundir su agenda desestabilizadora en todo el mundo, incluidos los regímenes corruptos de Siria y Venezuela, así como los grupos terroristas en todo el Medio Oriente”, dijo Mnuchin en agosto de 2020.

“Estados Unidos continuará tomando medidas contra quienes apoyen a esta aerolínea”, agregó entonces.

Periplo aéreo

El avión de carga es operado por la compañía estatal venezolana Emtrasur. Aterrizó en Argentina el 6 de junio proveniente de México, previa escala en Caracas, de acuerdo con un documento aportado al juzgado por la estatal Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). La aeronave debía ingresar con autopartes provenientes de la ciudad mexicana de Querétaro, adquiridas por la empresa privada argentina SAS Automotriz SA, proveedora de la automotriz Volkswagen.

Tanto SAS Automotriz SA como Volskswagen desconocieron cualquier nexo con la contratación del avión. Volskswagen informó que encargó las autopartes a SAS Automotriz, mientras que la proveedora dijo en otro comunicado que “la contratación se realizó para el transporte de componentes destinados a la producción de paneles de instrumento y asientos para el modelo Taos”, pero aclaró que desconoce cuál es la relación entre el agente de carga y la compañía aérea. El agente de carga contratado, informó, fue Fracht.

En un tercer comunicado, Fracht señaló: “Con la única intención de mover la carga aérea desde México para su cliente, Fracht contrató a la empresa Aerocharter México, que asumió la completa responsabilidad sobre este vuelo”. CNN está tratando de contactar a Aerocharter México y está a la espera de respuesta sobre los detalles de esta operación aérea.

El destino inicial del avión en Argentina era el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, pero debido a la intensa niebla de ese lunes 6 de junio, la aeronave debió desviarse para aterrizar en el aeropuerto de Córdoba, en el centro del país, de acuerdo con el expediente. Horas más tarde, pudo retomar vuelo hacia Ezeiza, donde finalmente aterrizó.

Al día siguiente, el avión de Emtrasur presentó su plan de vuelo de regreso al aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, pero el vuelo se demoró y debió solicitar dos extensiones. Ese martes 7 no logró despegar, aunque las autoridades no informaron al juzgado el motivo.

El miércoles 8 presentó un nuevo plan de vuelo con destino al aeropuerto de Montevideo, Uruguay. Despegó, pero cuando las autoridades uruguayas recibieron la notificación del ingreso del avión a su espacio aéreo le denegaron el permiso para aterrizar y debió regresar a Buenos Aires.

La tripulación

El expediente judicial se originó por una presentación de habeas corpus. En nombre de los 19 integrantes de la tripulación (14 venezolanos y cinco iraníes), el abogado argentino Rafael Resnick Brenner denunció que durante la semana última las autoridades argentinas retuvieron sus pasaportes y les otorgaron una estadía provisoria con el “pretexto de definir la situación de la aeronave”, según el escrito del letrado. Además, según informó al juez, se les impuso que solo podían salir del país mediante un avión de línea, debiendo dejar “abandonada” la aeronave matrícula venezolana YV3531.

De acuerdo con el abogado y con documentos entregados por organismos de control al juzgado y a los que accedió CNN, el avión “fue sometido a un exhaustivo control” por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Dirección General de Aduana (DGA). También intervinieron la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) y la Policía Federal Argentina (PFA).

Las autoridades sostuvieron que la carga transportada no presentaba irregularidades y permitieron su ingreso al país. El avión volvió a ser revisado tras su reingreso a Argentina, cuando quedó varado. Las compañías a cargo de la provisión de combustible del aeropuerto se negaron a abastecer al avión, al considerar que al colaborar con el requisito de la aeronave podían quedar en la mira de las sanciones de Estados Unidos, según consta en el expediente.

El juez argentino ordenó este lunes retener los pasaportes de los cinco iraníes que ingresaron como miembros de la tripulación. La decisión surgió a partir de una presentación de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentina (DAIA), que, tras las noticias periodísticas sobre el caso, solicitó al magistrado que impida la salida del país de los tripulantes e indague si los ciudadanos iraníes están vinculados a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, acusada de ordenar el atentado terrorista a la mutual judía AMIA en 1994. Irán siempre ha negado haber participado del ataque.

Por la tarde, la fiscal federal Cecilia Incardona abrió una investigación sobre el caso y solicitó al juez que decrete el secreto de sumario, medida aprobada por el magistrado.

Antecedente

El 13 de mayo, el mismo avión de Emtrasur aterrizó en el Aeropuerto Guaraní, en Ciudad del Este, Paraguay, informó el ministro de Interior de ese país, Federico González, a la radio ABC Color. La tripulación estaba integrada por 18 personas (seis iraníes y 12 venezolanos). Según el funcionario paraguayo, algunos de sus nombres coinciden con los de los tripulantes que ingresaron a Argentina.

Los iraníes que habían ingresado a Paraguay serían “miembros de la unidad Al-Quds, que forma parte de la Guardia Revolucionaria (Islámica) de Irán”, afirmó el funcionario. La información fue proporcionada a Paraguay “por un servicio de Inteligencia extranjero”, dijo el ministro de Interior, sin especificar de qué país provino, aunque más tarde dejó entrever que se trataría de Estados Unidos.

En aquella oportunidad, la aeronave permaneció en ese país durante el fin de semana, hasta el 16 de mayo. Ciudad del Este se encuentra en la Triple Frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina, una zona investigada desde hace décadas por la presencia de grupos ligados al narcotráfico y al financiamiento del terrorismo internacional. Desde allí, el avión “partió para Aruba con un cargamento de cigarrillos”, dijo el funcionario. “Los 18 tripulantes estuvieron alojados en un mismo hotel” y “partieron en esa fecha en el avión”, agregó.

Cuando el avión de Emtrasur intentó regresar a Paraguay, las autoridades de ese país le prohibieron el sobrevuelo y aterrizaje en dos oportunidades, detalló González. La última vez fue el 8 de junio, el mismo día de la prohibición de Uruguay de aterrizar en su territorio, agregó el funcionario.

“El Servicio de Inteligencia del Paraguay fue el que alertó a los otros servicios de Inteligencia de la región sobre la situación de esa aeronave y de la empresa que fue sancionada por el Tesoro de Estados Unidos”, aseguró González. El funcionario no precisó en qué fecha alertó a Argentina.