Una segunda ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania tendrá lugar el miércoles por la noche en Bielorrusia, confirmó la Oficina del Presidente de Ucrania. Kiev, sin embargo, advirtió que no aceptaría ningún ultimátum de Moscú.

Anteriormente, el portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskov, anunció que la “delegación de Moscú estará lista para continuar la conversación esta noche“.

Cuando se le preguntó si el ayudante del presidente Putin, Vladimir Medinsky, seguiría encabezando el equipo negociador ruso, Peskov respondió afirmativamente.

Peskov se negó, sin embargo, a revelar la ubicación exacta en Bielorrusia donde se celebraría la segunda ronda de conversaciones. El medio de comunicación ruso TASS ha afirmado que las próximas negociaciones podrían tener lugar en el bosque de Belovezh, en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. El bosque, una reserva de la biosfera, es donde en diciembre de 1991 los entonces líderes de Ucrania, Rusia y Bielorrusia firmaron un acuerdo homónimo que disolvió la Unión Soviética.

Según el Kremlin, Moscú espera progreso, pero no especulará sobre un posible resultado en esta etapa. Peskov dejó en claro que la delegación rusa buscaría el cumplimiento de las condiciones clave para la paz en Ucrania descritas anteriormente por Putin.

El 24 de febrero, Moscú lanzó una ofensiva militar en Ucrania, que, según el presidente Putin, era necesaria para “desmilitarizar y desnazificar” el país, así como para proteger a la población de habla rusa de las repúblicas de Donbass. Ucrania y sus aliados occidentales insisten, sin embargo, en que la operación de Moscú es una agresión no provocada contra un estado soberano. Sospechan que Moscú está tratando de instalar un gobierno títere pro-ruso en Kiev.