Quejas de intendentes por su influencia en el armado de las nóminas. La despedida de la tropa bonaerense vía Zoom. Tensión en una reunión de Grupo Dorrego.
Buena parte de la cúpula de conducción del PRO intentó hasta último momento convencer a María Eugenia Vidal de competir en la provincia de Buenos Aires. Pese a su decisión en contrario, orientada por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, fue respaldada por los principales dirigentes de la oposición que veían en una eventual candidatura suya un ordenador bonaerense interno. A diez días de aquel anuncio, que reforzó con un mensaje de despedida a través de una reunión por Zoom el viernes pasado, algunos intendentes y legisladores aún observan, entre molestos y pasivos, su influencia en el armado de listas del territorio que abandonó.
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“Todos lo leímos como un mensaje de despedida”. Con esa frase, un diputado provincial del PRO resumió a Letra P el encuentro que tuvo la exgobernadora con legisladores y legisladoras de Juntos por el Cambio, tanto de Propuestas Republicana (PRO) como de la Unión Cívica Radical (UCR), en la que, de todos modos, hubo sugestivas ausencias con justificativo de los legisladores que responden al intendente Jorge Macri. En la oportunidad, Vidal se comprometió a acompañar los nuevos liderazgos en la provincia, a partir de las precandidaturas a diputados nacionales de Diego Santilli y Facundo Manes, y a fortalecer el espacio opositor pese a haber regresado al útero porteño.
Otros dirigentes amarillos reconocieron a este medio que su ausencia en la provincia que gobernó cuatro años generó cierto desgaste a partir de la proliferación de múltiples postulaciones, pero aseguraron que la estrategia electoral de este año es “más sólida” que en tiempos pasados. “Ya no somos los jóvenes inexpertos de 2015 y pudimos aprender algo del peronismo y es estar todos juntos, pese a las peleas internas, para evitar que la sangre llegue al río”, graficó un representante de la Cámara baja.
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Las diferencias entre la estructura que responde a Vidal y la que reporta a la territorialidad se muestra de manera más clara en la previa del cierre de listas. Dos fuentes que trabajan en distritos de gran peso electoral de Juntos por el Cambio reconocieron el malestar con los pedidos de la exmandataria para poner a sus hombres y mujeres de confianza en la lista. Un tema que, según reconstruyó este medio, también se puso de manifiesto en la reunión que el Grupo Dorrego llevó adelante el lunes pasado en Lanús.
Asistieron a ese encuentro el anfitrión Néstor Grindetti, además de Jorge Macri (Vicente López), Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Pablo Petrecca (Junín), Ezequiel Galli (Olavarría) y Javier Martínez (Pergamino). El encuentro también estuvo atravesado por reclamos de los intendentes del interior para tener mayor relevancia, y por una discusión entre el presidente del PRO y el jefe comunal de Tres de Febrero respecto a la estrategia electoral. “Fue una reunión tensa y Jorge lo tuvo que acomodar a Diego”, relató otra fuente al tanto de la conversación.
Aún así, al otro lado del Grupo Dorrego le bajaron el tono al cruce y aseguraron que en realidad se trató de “un intercambio de opiniones” sobre el rumbo que debe tomar la alianza. “Afortunadamente hoy nadie acomoda a nadie, hay horizontalidad. Y es justamente la discusión que nos estamos dando como espacio, con opiniones e intercambios necesarios y constructivos como sucedió en esa reunión. Cada dirigente tiene que dejar de lado inseguridades personales para construir la mejor alternativa colectiva”, ampliaron en este sector, ante la consulta de este medio.
En cualquier caso, es posible que unos y otros intenten alivianar sus diferencias en el lanzamiento de Santilli, previsto para este jueves en La Plata, adelanto de Letra P. Allí se espera mostrar la mayor unidad posible y presentar en sociedad a los primeros precandidatos y precandidatas que acompañarán al porteño en la boleta.