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Como son los F-16 que le darán un salto histórico a la Argentina en su capacidad aérea

Este viernes los primeros F-16 arribaron al país con grandes expectativas de lo que será una oportunidad histórica para el país.

Los primeros seis cazas F-16AM/BM adquiridos por Argentina a Dinamarca llegaron este viernes al Área Material Río Cuarto, en Córdoba, en lo que representa la mayor modernización de la aviación de combate del país en más de tres décadas.

La incorporación de estas aeronaves, modernizadas bajo el programa MLU (Mid-Life Update), marca un cambio de era para la Fuerza Aérea, que recuperará la capacidad de intercepción supersónica perdida tras el retiro de los Mirage.

Con una velocidad máxima superior a 2.100 km/h, un motor Pratt & Whitney F100 capaz de generar más de diez toneladas de empuje y una arquitectura diseñada para soportar maniobras de 9 G, los F-16 se integran como el sistema de armas más avanzado en servicio en Argentina.

El F-16, diseñado por General Dynamics y hoy producido por Lockheed Martin, es uno de los cazas multirol más utilizados del mundo y constituye la columna vertebral de más de 25 fuerzas aéreas. Su éxito internacional se explica por la combinación de ligereza, maniobrabilidad, confiabilidad mecánica y flexibilidad operativa para misiones de intercepción, ataque aire-tierra, escolta, patrullaje marítimo y reconocimiento.

Los aviones adquiridos por Argentina provienen de los Block 10/15, pero fueron sometidos al extenso programa europeo MLU, que renovó profundamente la aviónica, los sistemas de navegación, la computadora de misión, la compatibilidad con armamento guiado y el radar.

Esta actualización, desarrollada en Europa desde la década del 90, fue creada para extender la vida útil del F-16 frente a la ausencia de un sucesor directo y para mantenerlo al nivel de los estándares actuales de combate.

Una de las mejoras más relevantes para la Fuerza Aérea Argentina es la incorporación del sistema de enlace de datos Link 16, nunca antes disponible en un caza nacional.

Esta tecnología permite compartir en tiempo real información entre aeronaves, radares y centros de comando, lo que convierte al F-16 en un nodo fundamental dentro de redes de defensa modernas. Este salto operativo implica una coordinación superior en misiones de vigilancia, interceptación y combate.

El radar AN/APG-66(V)2, incluido en el paquete MLU, ofrece un alcance de detección mucho mayor, una mejora en los modos aire-tierra, mejores capacidades de seguimiento múltiple y resistencia incrementada a interferencias electrónicas.

Además, es compatible con armamento avanzado como los misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder y AIM-120 AMRAAM, estos últimos considerados como uno de los misiles BVR (más allá del alcance visual) más eficaces del mundo. También puede emplear bombas guiadas por láser o GPS, lo que brinda capacidad de ataque de precisión.

En materia estructural, los aviones atravesaron el programa PACER SLIP, que examina y refuerza la célula para asegurar al menos 5.000 horas adicionales de vuelo. Este proceso incluye la inspección y reparación de mamparos sometidos a tensiones acumuladas durante años de servicio, garantizando una vida útil total de aproximadamente más de 30 años.

La cabina también recibió una modernización completa. Los F-16 que atravesaron el MLU, incorporaron un HUD de gran capacidad angular, pantallas multifunción a color, un generador de visualización actualizado y una iluminación compatible con gafas de visión nocturna.

La disposición es similar a la de los modernos F-16C Block 40/50, lo que mejora la conciencia situacional del piloto y facilita la operación en entornos tácticos exigentes. Además, los nuevos controles de palanca lateral y acelerador permiten un manejo tipo HOTAS, estándar imprescindible en la aviación de combate contemporánea.

Se espera que los F-16 reemplacen a los A-4AR Fightinghawk, aviones que tras más de dos décadas de servicio presentan ya ciertas limitaciones. Con los nuevos sistemas de armas, Argentina recupera la capacidad de disuasión y vigilancia aérea y se alinea con estándares de interoperabilidad occidentales modernos.

La adquisición también supone una mejora en la capacidad de integración con otros actores regionales y aliados internacionales. Gracias al Link 16, al radar actualizado y a la capacidad de emplear armamento guiado avanzado, los F-16 posicionan a la Fuerza Aérea Argentina dentro de un sistema de defensa mucho más sofisticado y coordinado.

Con estas incorporaciones, Argentina no solo recupera funciones que había perdido, sino que ingresa a un nuevo nivel tecnológico que amplía sustancialmente su capacidad de reacción, control y defensa del espacio aéreo. Los F-16AM/BM MLU representan así el mayor salto operativo para la aviación militar argentina desde la década de 1980.

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