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Kicillof e Insfrán no adhirieron al Calendario Nacional de Vacunación 2026

El nuevo calendario excluye vacunas experimentales y garantiza las tradicionales; Kicillof e Insfrán no lo acompañaron.

El Gobierno nacional presentó el Calendario de Vacunación 2026 con un comunicado firmado por prácticamente todas las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. El documento respalda de manera unánime un esquema compuesto únicamente por vacunas tradicionales, con décadas de uso seguro y evidencia científica sólida. Pero entre todas esas firmas hubo dos ausencias que destacaron de inmediato: Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, y Gildo Insfrán, mandatario de Formosa, decidieron no acompañar el pronunciamiento conjunto.

El texto difundido por el Ministerio de Salud subraya que las vacunas del Calendario Nacional han demostrado durante décadas su seguridad y eficacia, y que cada una de ellas atraviesa procesos rigurosos de evaluación antes de ser incorporada. Recalca además que estos controles se mantienen de forma permanente para garantizar calidad, seguridad y efectividad. En otras palabras, el comunicado reivindica un esquema sanitario basado en evidencia y en herramientas probadas, que han salvado millones de vidas a lo largo del tiempo.

La adhesión masiva de provincias de todos los signos políticos reflejó un consenso federal poco frecuente en la política argentina reciente. Gobernadores que habitualmente discrepan en lo económico o lo institucional coincidieron en respaldar un calendario integrado exclusivamente por vacunas consolidadas, alejándose de cualquier tipo de formulación experimental o de aprobación acelerada, como las utilizadas durante la pandemia de Covid. El mensaje fue claro: reforzar la confianza pública en un sistema previsible, con inmunizaciones de trayectoria comprobada.

En ese contexto, el silencio de Kicillof e Insfrán quedó expuesto. Buenos Aires y Formosa fueron las únicas jurisdicciones que no adhirieron a un documento que simplemente reafirma la seguridad, gratuidad y obligatoriedad de las vacunas más tradicionales del país. La decisión no sorprende en términos políticos:  ambos gobernadores representan el núcleo duro del kirchnerismo, que en múltiples ocasiones se ha mantenido al margen de acuerdos amplios que trascienden la grieta. Pero en una cuestión tan elemental como la vacunación pública, su ausencia vuelve a mostrar el aislamiento creciente del peronismo más ideologizado frente al resto del mapa político.

Para la Nación y las 22 jurisdicciones firmantes, el comunicado busca dar una señal de estabilidad sanitaria y planificación federal. La coordinación entre Nación, provincias y municipios es presentada en el texto como un compromiso indispensable para garantizar que cada argentino acceda, de manera gratuita y oportuna, a las vacunas del calendario obligatorio. El énfasis en la “protección de los niños” como prioridad terminó de sellar un mensaje conjunto que atravesó las diferencias partidarias.

Mientras casi todo el país se alineó detrás de un calendario basado en ciencia, evidencia y vigilancia permanente, Kicillof e Insfrán eligieron no acompañar ni siquiera un llamado elemental a la vacunación tradicional. Su ausencia, lejos de opacar el anuncio, terminó reforzando la imagen de un consenso amplio del que solo quedó afuera el kirchnerismo residual.

Derechadiario.com