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Leernos tiene sus privilegios

La justicia le negó la prisión domiciliaria a De Vido y seguirá preso en Ezeiza

El TOF 4 sostuvo que no hay riesgo médico y que Ezeiza cuenta con atención adecuada.

El Tribunal Oral Federal N°4 rechazó el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa del exministro kirchnerista Julio De Vido, condenado a cuatro años de cárcel por su responsabilidad en la Tragedia de Once. El exfuncionario, recientemente trasladado al penal de Ezeiza, había solicitado cumplir la sentencia en su chacra personal, pero  los jueces consideraron que no existe ninguna condición médica que justifique un beneficio anticipado.

La resolución, firmada por  Ricardo Basílico,  Fernando Canero  y Néstor Costabel, fue categórica: en el complejo penitenciario de Ezeiza funciona un hospital plenamente equipado y los informes clínicos descartan cualquier situación de gravedad. Los magistrados recordaron que el proceso para evaluar una eventual domiciliaria continúa en curso, pero remarcaron que no corresponde adoptar medidas preventivas o excepcionales mientras no existan peritajes concluyentes del Cuerpo Médico Forense.

Mientras tanto, los familiares de las 51 víctimas fatales de la Tragedia de Once volvieron a exigir que De Vido cumpla su condena en una cárcel común. Su reclamo apunta contra la histórica política de privilegios que acompañó al exministro durante sus años de poder, y contrasta con la presión pública que ejercen La Cámpora y sectores del PJ para enviarlo nuevamente a su residencia en Puerto Panal.

El fallo del TOF 4 subraya que los estudios médicos incorporados al expediente no revelan omisiones ni riesgos en la atención que recibe el interno. Por el contrario, el Hospital Penitenciario Federal informó que De Vido —de 75 años— se encuentra lúcido, orientado, con parámetros cardiológicos dentro de valores normales, movilidad conservada y capacidad para deambular sin asistencia. También señalaron que recibe su medicación habitual para hipertensión, diabetes insulinodependiente, arritmia, asma y otras patologías crónicas, junto a una dieta específica y controles diarios.

Los jueces remarcaron que ya ordenaron todas las medidas necesarias para garantizar su salud y asegurar condiciones dignas de alojamiento. El Servicio Penitenciario Federal confirmó que el exministro cuenta con seguimiento permanente, suministro correcto de fármacos y un plan alimentario adaptado a sus necesidades, además de evaluaciones continuas por cardiología, oftalmología y diabetología.

En ese contexto, el tribunal recordó que el artículo 495 del Código Procesal Penal solo permite modificar la ejecución de una condena cuando exista una enfermedad grave que ponga en peligro la vida del detenido. Los informes actuales descartan completamente ese escenario, razón por la cual los magistrados consideraron “improcedente” cualquier intento de adelantar el beneficio.

El revés judicial complica las aspiraciones del kirchnerismo, que desde hace semanas impulsa una campaña para presentarlo como un caso humanitario. Sin embargo, la evidencia médica y el propio estado del paciente contradicen el relato político. Por ahora, y mientras continúan los estudios ordenados, De Vido seguirá cumpliendo su condena en el penal de Ezeiza.

Derechadiario.com