Cristina Kirchner, condenada por corrupción, queda fuera del padrón y afronta un decomiso histórico de $685 mil millones
La situación judicial de la corrupta Cristina Fernández de Kirchner sumó un nuevo y contundente capítulo en el marco de la causa Vialidad.
En una audiencia en los tribunales de Comodoro Py, el fiscal Mario Villar dictaminó que efectivamente el monto actualizado del decomiso asciende a $684.990.350.139,86, y esa será la cifra que deberán pagar de manera solidaria todos los condenados en el expediente.
El criterio utilizado para la actualización fue avalado por el Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema de Justicia, que ajustó el cálculo original de $85 mil millones a valores actuales.
El fallo, firmado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, confirma que la ex presidente y los demás acusados deberán responder por la totalidad del perjuicio económico ocasionado al Estado, en un esquema de responsabilidad solidaria.
Según la resolución, el Estado podrá reclamar la totalidad de los bienes de los condenados hasta recuperar la suma completa.
Paralelamente, el fiscal de la Cámara Nacional Electoral determinó que Cristina Kirchner no podrá integrar el padrón electoral. La decisión se basó en lo señalado previamente por un fiscal federal de Río Gallegos, quien había considerado que la ex mandataria estaba mal incluida en el padrón de Santa Cruz, después de que la Corte Suprema dejara firme la sentencia condenatoria en Vialidad.
De este modo, Cristina Fernández de Kirchner, condenada a seis años de prisión por administración fraudulenta, deberá afrontar la devolución de casi 685 mil millones de pesos y queda formalmente excluida de los procesos electorales.
El caso marca un hito en la aplicación de sanciones contra la corrupción en Argentina, demostrando cómo una dirigente que durante años se enriqueció mediante maniobras ilegales y abuso de poder ahora enfrenta las consecuencias judiciales.
Su exclusión del padrón electoral refuerza la idea de que la figura central y fundadora del kirchnerismo quedó desenmascarada como una de las responsables del saqueo sistemático al Estado, quedando registrada en la historia como una de las dirigentes más corruptas y perversas de la política nacional.
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