La mujer fue encargada de llevar adelante tratamientos estéticos en el rostro de la ex primera dama. Además, está siendo investigada por falso testimonio.
La esteticista de Fabiola Yáñez recibió un fallo en su contra de la Justicia en el que deberá realizar 70 horas de tareas comunitarias a la organización internacional de caridad Cáritas, sumada a la donación de 200 mil pesos al Hospital Gárrahan.
Se trata de Florencia Aguirre, la esteticista de la ex primera dama, quien fue encontrada culpable del delito del ejercicio ilegal de la medicina.
La mujer fue acusada de llevar adelante tratamientos sin contar con una autorización, con chats de WhatsApp que aprueban sus movimientos ilegales.
Aguirre cayó a partir de la causa por violencia de género que Yáñez denunció contra el ex presidente Alberto Fernández. El ex mandatario Alberto Fernández había expresado por medio de fotos que los hematomas en el rostro de la ex primera dama fueron causados por la esteticista, quien le aplicaba inyecciones de plasma (PRP) para tratamientos de arrugas, bolsas y ojeras.
Además, Aguirre fue acusada de falso testimonio en la causa, con chats en el que le consulta a Yáñez si tiene la necesidad que declare a su favor, señalando falsamente que los moretones producidos por el tratamiento sea identificados como supuestos golpes propinados por Alberto Fernández.
“En el celu tengo un mensaje donde me decís que tenés un hematoma. ¿Te sirve eso? O preferís que quede ahí”, le consultó Aguirre a Yáñez, abriendo la posibilidad de tergiversar los hechos en contra del ex presidente: “digo que empujó (sic) la puerta con violencia el último día que nos vimos”.
“Yo no sé qué decir, te digo. Me dicen que no diga nada, que no declare, que tenga cuidado con esto, que no me meta, que cuide a mi familia. Yo no sé, decime vos”, concluyó la esteticista, declaraciones tomadas por Alberto Fernández para acusarla de falso testimonio.
Vale destacar que Aguirre se presentaba en la red social Instagram como “Cosmetóloga, extraccionista de laboratorio con experiencia en PRP”, especializada en “estética facial y corporal”. La cuenta fue eliminada una vez que su nombre comenzó a figurar en los medios.
Según diversos informes, la esteticista llevó adelante diversos cursos con diplomas digitales exhibidos en Instagram. Sin embargo, ninguno de los cursos que realizó la habilitaba a realizar los tratamientos sin supervisión de un médico.
Vale destacar que el PRP practicado por cosmetólogas es considerado como un ejercicio ilegal de la medicina. El tratamiento mal aplicado puede llevar a diversas complicaciones, incluyendo dolor, hinchazón, y hematomas en el sitio de la inyección.
Cronica.com