El embargo británico prohíbe a Argentina adquirir material militar que contenga piezas fabricada en el Reino Unido.
El Gobierno de Javier Milei está negociando con el Reino Unido para lograr la eliminación del embargo que desde hace años pesa sobre la compra de armamento británico o de cualquier equipamiento que contenga componentes de ese origen.
La iniciativa, que lleva meses de conversaciones reservadas, podría mostrar avances concretos durante el viaje que el presidente Javier Milei planea realizar al Reino Unido entre abril y mayo de 2025, según confirmaron voceros oficiales a distintos medios.
La posibilidad del viaje surgió inicialmente en una publicación de The Telegraph, que reveló la intención del mandatario de reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer, y también con figuras opositoras como Nigel Farage, a quien Milei elogió públicamente por su “visión” respecto del Brexit.
No sería la primera vez que el jefe de Estado argentino cultiva vínculos con dirigentes británicos. En meses anteriores se lo vio en Davos conversando con el exprimer ministro David Cameron, y más tarde recibió en la Casa Rosada a Boris Johnson, a quien incluso invitó al balcón que da a Plaza de Mayo.
Consultado por el diario británico sobre la cuestión de las Islas Malvinas, Milei reiteró su postura de priorizar herramientas diplomáticas y comerciales. “Dado que considero que la solución debe buscarse mediante soluciones pacíficas y diplomáticas, creo que la mejor manera de demostrar la disposición de Argentina es demostrar que también tenemos una relación comercial sólida”, afirmó el Presidente. Ante la pregunta directa sobre si busca la eliminación del embargo, respondió “absolutamente”.
Las gestiones que hoy intentan destrabar el veto británico comenzaron a delinearse en febrero de 2024 dentro del Ministerio de Defensa. En aquel momento, la conducción política evaluó que la modernización de las Fuerzas Armadas dependía en buena medida de recuperar acceso a equipamiento con tecnología de punta, lo que convertía al embargo en un obstáculo crítico.
“Los únicos beneficiados de que se nos limitara la capacidad de compra de unidades de combate y armas británicas eran nuestros socios de la región”, indicó una fuente involucrada en las negociaciones.
Fuentes del Edificio Libertador señalaron que la Secretaría de Asuntos Internacionales para la Defensa, hasta hace pocos días conducida por Juan Battaleme, quien dejó el cargo tras la salida del exministro Luis Petri, fue el área que mantuvo los contactos más frecuentes con Londres durante los últimos meses.
El embargo del Reino Unido
El embargo británico prohíbe a Argentina adquirir material militar que contenga cualquier pieza fabricada en el Reino Unido, incluso si corresponde solo a un pequeño componente dentro de un sistema más amplio. Por eso, la compra reciente de los aviones F-16 y de los misiles AMRAAM AIM-120C-8 fue posible únicamente porque se trata de tecnología de origen completamente estadounidense.
En un sector donde la interdependencia tecnológica es la norma, funcionarios argentinos señalaron que también existiría interés de Estados Unidos en destrabar la situación, ya que el bloqueo limita adquisiciones que Washington considera estratégicas para la región. Según esas fuentes, habría existido presión norteamericana para que Londres avance hacia un levantamiento gradual del embargo.
Si las negociaciones mantienen el ritmo actual, la visita de Milei a Londres podría convertirse en un punto de inflexión en un tema que lleva décadas sin modificaciones significativas. Para el Gobierno argentino, el camino hacia ese objetivo combina diplomacia, alineamiento geopolítico y, sobre todo, una renovada apuesta a fortalecer su vínculo con Occidente.





















