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Desviados en la Marcha del Orgullo de Cosquín marcharon con consignas partidarias frente a un hecho aún bajo investigación

La irrupción de banderas partidarias desvió el reclamo original y tensó el clima mientras la Justicia sigue investigando.

Lo que comenzó como un reclamo por una muerte en un forcejeo policial terminó en un acto de claro tinte kirchnerista. Los vecinos, visiblemente hartos, estallaron en redes sociales, donde las críticas se multiplicaron apenas se difundieron las primeras imágenes de la movilización.

La 4ª Marcha del Orgullo en Cosquín reunió cerca de un centenar de personas, pero la irrupción de símbolos de Fuerza Patria y cánticos contra la policía desvió el aparente sentido original del evento. La convocatoria pretendía recordar el episodio en el que Samuel murió tras resistirse violentamente a un control.

Con el correr de la tarde, quedó claro que el motivo original había sido desplazado. El reclamo por una muerte en investigación fue reemplazado por una narrativa que responsabiliza solo a los agentes policiales. Esa versión omite la agresión previa del fallecido, documentada en videos y mencionada en testimonios de la causa. 

Lo más llamativo para quienes presenciaron la movilización fue la irrupción de la llamada “militancia profesional”.  Grupos con bombos, banderas K y un parlante que repetía consignas como “la gorra mata”  desplazaron cualquier intención de reclamo institucional.

Varios dirigentes kirchneristas de la zona participaron de la marcha, acompañando la actividad y reforzando su tinte político. Esa presencia convirtió un acto que buscaba ser “por los derechos” en un mitin con banderas arcoíris y consignas partidarias.

Vecinos indignados: la reacción en redes dejó expuesta la grieta local

En Facebook, la respuesta ciudadana fue inmediata y contundente.  Muchos usuarios cuestionaron el giro partidario de la movilización y criticaron la estética elegida por algunos asistentes. Comentarios como “Hace mucho era vergüenza, ahora es orgullo, me rajo antes que sea obligación” o “¿Por qué se disfrazan? ¿No pueden ir vestidos normalmente?” fueron de los más compartidos.

El mensaje que más adhesiones recibió fue breve pero ilustrativo del clima social: “Trabajen…”. La mayoría de las críticas recalcaron la contradicción de convertir en mártir incuestionable a alguien que, según la evidencia fílmica, golpeó primero y luego cayó al intentar huir del control policial.

Mientras tanto, la Justicia continúa trabajando sin imputados y mantiene la causa bajo la carátula de “averiguación de muerte”. Las pericias y los videos disponibles muestran que Samuel inició el forcejeo y que su caída, al intentar escapar, derivó en el golpe que terminó con su vida.

Sin embargo, ninguno de esos elementos fue mencionado por los oradores de la marcha, que prefirieron sostener la consigna unificada “La policía mató a Samuel”. Esa postura, percibida como unilateral y desligada de los hechos en curso de investigación, reforzó el rechazo vecinal y alimentó las respuestas cargadas de ironía en redes sociales.

Derechadiario.com