El partido del presidente Javier Milei obligó al oficialismo porteño a aceptar una serie de reducciones impositivas.
Tras una maratónica sesión que se extendió desde el jueves hasta la mañana de este viernes, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el Presupuesto 2026, el cual es superavitario y contiene una serie de reformas e importantes bajas de impuestos.
El proyecto consiguió finalmente los 38 votos necesarios después de una negociación intensa, donde la condición determinante para la sanción fue la postura firme de La Libertad Avanza (LLA), el partido del presidente Javier Milei, que obligó al oficialismo porteño de Jorge Macri a aceptar una serie de reducciones impositivas y reformas fiscales.
Las intervenciones de los propios legisladores libertarios dejaron claro que las modificaciones clave, bonificaciones en Ingresos Brutos, alivios a monotributistas, actualizaciones de escalas de facturación y exenciones de Sellos, se incorporaron solo porque LLA condicionó su voto a esos puntos concretos.
“Acompañamos el Presupuesto porque esta vez hubo una escucha real del Jefe de Gobierno a las propuestas de nuestro bloque, en línea con la agenda del presidente Milei“, afirmó Pilar Ramírez, presidenta del bloque libertario e interlocutora directa en la negociación.
“En ese sentido, logramos bonificaciones en Ingresos Brutos, dar alivio real a monotributistas y pequeños contribuyentes y actualizar umbrales de facturación para evitar saltos de escala injustos. También avanzamos con exenciones de Sellos para créditos hipotecarios y para consumos con tarjeta, un alivio directo para miles de porteños“, agregó.
La presión de LLA se expresó también en la estructura fina de los beneficios: una bonificación del 100% para las primeras tres categorías del Régimen Simplificado y del 75% para las cinco siguientes; ampliación de exenciones de Ingresos Brutos para Fondos Común de Inversión; actualización del 20% en los umbrales de facturación para evitar subas automáticas de alícuotas; reducción del Impuesto de Sellos al 2,70% para operaciones inmobiliarias de hasta $226 millones; y exención total de Sellos para créditos hipotecarios destinados a primera vivienda.
El PRO, con apoyo de la UCR, la Coalición Cívica y Confianza Pública, logró mantener otros aspectos del presupuesto, que proyecta un crecimiento del 5% para 2026, una inflación estimada del 10,1% y un dólar a $1.423. Los cálculos fiscales anticipan un superávit financiero de $6 mil millones.
De esta manera, el dato político central es que la baja impositiva celebrada ahora por el Gobierno porteño no fue parte del diseño original, sino el resultado directo y exclusivo de la presión ejercida por La Libertad Avanza, que hoy emerge no solo como socio clave, sino como el actor que más condiciona la orientación fiscal de la Ciudad bajo la bandera de la agenda de Javier Milei
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