La presentación, a cargo de la DGI, apunta a la empresa Sur Finanzas, de Ariel Vallejo; el ejército de “soldaditos”
La Dirección General Impositiva denunció este martes a la empresa Sur Finanzas, del empresario Ariel Vallejo, ligado al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, por los delitos de lavado y por maniobras de evasión que podría ascender hasta $3.327.267.047. La presentación, a la que tuvo acceso LA NACION, quedó radicada en la Fiscalía Federal 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Cecilia Incardona.
La investigación comenzó en abril de 2024 y estuvo a cargo de la Dirección Regional Sur. Los sabuesos de la DGI detectaron que a través de la plataforma de la firma “Sur Finanzas PSP” se hicieron transferencias que ascendieron a $818.000.000.000. El origen de esos fondos disparó las sospechas del fisco.
LA NACION intentó contactar a Vallejo a través de allegados suyos, pero no obtuvo respuesta.
Entre los sujetos que movieron los más de $800 mil millones, se encuentran “monotributistas sin capacidad económica”, personas incluidas en la base de emisores de facturas apócrifas y “sujetos no categorizados”. Por este motivo, la denuncia apunta al supuesto lavado de dinero.
Antes de explicar el detalle de esas transferencias, la denuncia del fisco menciona una posible evasión tributaria a través del servicio de billeteras virtuales de Sur Finanzas.
“Por su intermedio, se pueden transferir o recibir fondos desde otras “billeteras virtuales” o desde cuentas bancarias propias o de terceros, así como también efectuar transacciones en efectivo, ingresando o retirando fondos a través de las redes de pago no bancario que operan desde hace mucho tiempo en el país”, explica la presentación judicial.
Esos movimientos millonarios a través de las billeteras virtuales no estaban exentos del pago de los impuestos de créditos y débitos. El saldo que reclama ahora el fisco por este concepto llega a $3.327.267.047,93.
“SUR FINANZAS PSP no ha detraído de las transferencias de sus clientes la suma de impuesto nominal – dejándose mencionado que los agentes no han detraído las transferencias entre cuentas de un mismo titular ni otras exenciones subjetivas y/u objetivas”, explicaron los abogados de la DGI.
Luego de esto, la denuncia desglosa la acusación sobre presunto lavado de activos, que pone la lupa sobre el movimiento de más de $800 mil millones.
La investigación apuntó a los titulares de las cuentas que realizaron esas operaciones: revisaron los domicilios fiscales, datos de consumo y patrimoniales, y la potencial capacidad económica y financiera de cada uno.
Un ejército de soldaditos
Los investigadores llegaron a la conclusión que a través de las billeteras virtuales de Sur Finanzas PSP se operaron $818.000.000.000. De ese total, el 31% son sujetos no categorizados y, dentro de este número el 9% son apócrifos (contribuyentes no confiables) y un 27% son monotributistas de escasa capacidad económica detectada. En la jerga, los sabuesos de la exAFIP hablan de “un ejército de soldaditos” preparado para mover dinero.
Un caso ayuda a comprender: un monotributista de la categoría “D”, identificado como I.M., emitió facturas en 2024 por $4.937.394 y recibió más de $230 millones. El principal proveedor de esas facturas era Sur Finanzas PSP. Esa misma persona tiene movimientos en billeteras virtuales por $87.000 millones, según un informe reservado al que accedió este medio.
Otro caso en la mira es un monotributista categoría “A”, identificado como B.A. En apenas cuatro meses de 2024, registró movimientos en billeteras virtuales por $7000 millones. Sin embargo, no tiene propiedades a su nombre y solo declara un auto de 2008.
La denuncia habla de 32 “monotributistas sin capacidad económica” que movilizaron más de 1000 millones de pesos. Y entre ellos operaron más de $193 mil millones, de acuerdo con la presentación judicial.
Asimismo, los “sujetos no categorizados”, que no tienen impuestos activos ante el fisco, cuyas transferencias superaron el umbral de los mil millones, realizaron operaciones que totalizaron $223 mil millones.
En paralelo, según la denuncia, hubo 26 empresas que a través de Sur Finanzas PSP realizaron transferencias. Esas compañías están incluidas en la base de emisores de facturas apócrifas de ARCA. Esto se contrapone a una medida del Banco Central que impide que las PSP (Proveedoras de Servicios de Pago) brinden servicios a “personas o empresas que figuren en la “Base de Contribuyentes No Confiables”.
La denuncia afirma que “es evidente que SUR FINANZAS PSP S.A. se encuentra en lo que parecería una connivencia con un tercero que se esconde tras el velo de sujetos apócrifos, sujetos no categorizados y sujetos persona humana, sin capacidad alguna económica para mover virtualmente los millonarios montos detectados”. Por este motivo, el fisco planteó sus sospechas sobre la presunta “ilicitud de los fondos” e impulsó la acusación por supuesto lavado de dinero.
Los abogados de la DGI reclamaron que se tomen, de manera urgente, varias medidas de prueba para “desbaratar la continuidad de comisión de delitos de índole tributario”. Entre esas medidas, se mencionan allanamientos, embargos e inhibición general de bienes de los autores de la maniobra, y la intervención de la Unidad de Información Financiera (UIF).
La denuncia ingresó a través de la Fiscalía de Incardona y ahora se sorteará entre los dos juzgados federales de Lomas de Zamora.
Los vínculos con la AFA y el fútbol
Ariel Vallejo es un hombre muy cercano al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. Su financiera acaba de cumplir cuatro años de vida. Arrancó en la zona Sur de la provincia de Buenos Aires con apenas tres empleados y hoy tiene más de veinte locales. La firma se dedica a prestar dinero, desde jubilados hasta grandes empresas, al cambio de divisas y hasta ofrece cajas de seguridad en algunas de sus sucursales. También desarrolló una billetera virtual destinada a pequeñas empresas.
El empresario utiliza su cuenta de Instagram para exhibir sus contactos con el mundo del fútbol. Tiene varias imágenes junto a Tapia, intendentes del Conurbano, y decenas de dirigentes de Primera y del Ascenso. “Somos la billetera del futbol”, suele repetir en sus presentaciones.
Sur Finanzas aparece en la camiseta de Barracas Central y de Racing, entre otros equipos. Y le prestó dinero a San Lorenzo y a Banfield. LA NACION reveló que al club que preside Marcelo Moretti le dio más de $1900 millones.
El empresario ya venía siendo investigado por presunto lavado dinero por otra financiera. La UIF y la Procelac detectaron que una constructora, denominada Construcciones TAR, recibió más de $6000 millones en sus cuentas bancarias entre septiembre de 2022 y julio de 2023, una cifra que no tenía relación con su nivel de actividad.
La constructora derivó dinero hacia distintas compañías, entre ellas una casa de cambio adquirida por Vallejo en 2020: Centro de Inversiones Concordia.
En paralelo, el Banco Central también tiene un sumario abierto contra Vallejo y Centro de Inversiones Concordia por posible incumplimiento de la norma sobre tenencia de moneda extranjera.
La suerte de Vallejo cambió el martes pasado. El empresario tuvo que afrontar un allanamiento por la causa Andis, revelado por LA NACION. Según consta en ese expediente, una parte de los fondos recibidos por Miguel Ángel Calvete y Alan Pocoví, un economista vinculado al mundo de las finanzas, habría sido invertida en criptomonedas mediante la aplicación “Neblockchain”, antiguo nombre de Sur Finanzas PSP.
La denuncia penal de la DGI menciona a Ariel Vallejo, a su madre, Graciela Vallejo, y a María Fernanda Sena Argis. Los tres aparecen vinculados, con diferentes cargos, a otras casas de cambio y empresas.
En el caso del empresario, se menciona a Abo Inversiones, Sur Valores, Valle Business, Ars Cambios, Fenus SAS, Sur Finanzas Group, Cluster Palace Beach, Sur Crypto y Sur Pagos.
Algunas de esas sociedades eran utilizadas para registrar bienes. LA NACION reveló que una Ferrari California negra que solía verse en la sede central de Sur Finanzas está a nombre de Cluster Palace Beach.
Otros vehículos de lujo se repartían entre los familiares. La madre de Vallejo, de 65 años, aparece como dueña de un Alfa Romeo Stelvio 2.0, de 2025, un todoterreno valuado en más de 80.000 dólares, y fue “propietaria” de un Porsche Macan (2023), un Porsche 718 Boxster (2019), un BMW X2 20I (2019), y un BMW X4 20I (2018).
En el mercado local esa flota cuesta no menos de 350.000 dólares. “Algunos de los autos se guardaban en un garage que compró Ariel frente a la sede central de Sur Finanzas, en Adrogué”, contó una fuente que prefirió mantener su anonimato.
A ese listado se le suman más vehículos inscriptos por las empresas de Vallejo. Solo a nombre de Sur Finanzas, hay 12 automotores, según constató la Procelac al presentar la primer denuncia por lavado.
Lanacion.com





















