A un mes y medio de pagar una fianza millonaria, el dirigente peronista retomó tareas territoriales mientras avanza su proceso judicial.
Guillermo Kraisman fue fotografiado en barrio Los Fresnos retomando actividades políticas, apenas seis semanas después de recuperar la libertad. Las imágenes lo muestran entregando alimentos junto a referentes sociales del sector municipal, en una escena que generó diversas reacciones institucionales. La presencia pública del dirigente se da en medio de un clima judicial todavía abierto y con causas que permanecen en trámite.
El puntero del PJ fue excarcelado tras pagar una fianza de 20 millones de pesos y entregar un auto. Kraisman estaba detenido desde enero en Bouwer, tras intentar cobrar un millón de pesos con un DNI adulterado de la “empleada fantasma” de la Legislatura. La difusión de las nuevas fotos se produjo a través del periodista Roberto Battaglino en el programa Arriba Córdoba.
Causas pendientes y contexto judicial
El dirigente continúa imputado por tentativa de defraudación contra la administración pública, un delito especialmente sensible por el manejo de recursos estatales. En aquel operativo, Kraisman fue arrestado en un Banco de Córdoba de barrio General Paz junto a Luciana Castro, una empleada municipal acusada de participar en la maniobra. Además, Virginia Martínez —la mujer cuyo nombre figuraba en el documento manipulado— fue imputada por falso testimonio agravado al declarar en el expediente.
A este proceso se suma otra causa de 2024, cuando fue detenido tras intentar sustraer productos en un supermercado Mariano Max y enfrentarse con policías. Para evitar el juicio oral por ese episodio, su defensa ofreció un acuerdo de reparación económica de $32.000, el doble de lo sustraído. También solicitó pericias psicológicas para evaluar su estado emocional al momento de los hechos.
Proyección política y repercusiones
Según trascendió en su entorno legal, Kraisman pedirá la probation y se ofrecerá a realizar tareas comunitarias en la Fundación Pensando Córdoba. La vuelta del dirigente al territorio se produce cuando el expediente principal ya fue elevado a juicio, lo que deja abierto un escenario procesal que aún deberá resolverse en sede judicial. En el ámbito político cordobés, su reaparición reavivó el debate sobre la responsabilidad de los funcionarios y el uso de estructuras públicas en contextos partidarios.
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