Diferentes estimaciones privadas apuntan a un resultado positivo para el noveno mes del año. Sin embargo, también se prevé una desaceleración del mencionado superávit.
El Intercambio Comercial Argentino (ICA) habría cerrado septiembre con un superávit cercano a los u$s650 millones, de acuerdo con el promedio de estimaciones relevadas por Reuters entre 11 consultoras locales y del exterior. Aunque el saldo se mantiene en terreno positivo, las proyecciones reflejan una desaceleración del superávit frente a los meses previos, en línea con un incremento sostenido de las importaciones.
Si se confirma este resultado para el noveno mes del año, el país acumulará 22 meses consecutivos de balanza comercial positiva, una racha que no se registraba desde 2010. El dato oficial será publicado el próximo lunes a las 19 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Las proyecciones de la balanza comercial
Según las proyecciones privadas que fueron tomadas para el informe, la mediana se ubicó en u$s587 millones, con estimaciones que oscilaron entre un mínimo de u$s195 millones y un máximo de u$s1.000 millones.
“Esperamos que en septiembre la balanza comercial sea positiva, aunque menor de lo que se venía observando en los últimos meses con un saldo superavitario de u$s340 millones”, señaló el economista de la Fundación Libertad y Progreso. Iván Cachanosky. En este sentido, advirtió que “las importaciones avanzan a una velocidad mucho mayor de lo que lo hacen las exportaciones” y proyectó para fin de año un superávit total “en torno a los u$s8.000 millones”.
En agosto, el país registró registrado un saldo positivo de u$s1.402 millones, mientras que en septiembre de 2024 el superávit había sido de u$s981 millones, lo que confirma la tendencia a la baja del último trimestre.
Por su parte, el director de VDC Consultora, Pablo Besmedrisnik, destacó en diálogo con Reuters la importancia del frente externo para la estabilidad macroeconómica. “Más allá de los beneficios o perjuicios que generó la reducción temporal de las retenciones a las exportaciones agrícolas, dejó más claro que nunca un concepto: la relevancia absoluta que la balanza comercial tendrá para la estabilización y crecimiento de la economía argentina de los próximos años”, afirmó.
Cabe destacar en este sentido que el Gobierno suspendió en septiembre – de manera transitoria – los impuestos a las exportaciones de granos y derivados, una medida destinada a estimular la liquidación y aumentar la oferta de divisas en el mercado.
Ambito.com