Militantes de ultra izquierda ultrajaron el mástil de la UNS reemplazando la insignia patria por la palestina.
En la Universidad Nacional del Sur (UNS), ubicada en Alem al 1200, se vivió un verdadero escándalo político y académico. En plena jornada universitaria, militantes de izquierda de la agrupación Tesis XI —brazo juvenil del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)— izaron una bandera de Palestina en el mástil principal, en lugar de la bandera nacional argentina.
El episodio se produjo en un clima de tensión internacional por el conflicto en Medio Oriente, donde Israel responde militarmente a los ataques terroristas de Hamás ocurridos el 7 de octubre de 2023. La acción fue inmediatamente denunciada como un ultraje a los símbolos patrios por distintos sectores académicos y políticos locales.
Desde la cuenta oficial de Tesis XI en Instagram, los militantes justificaron el atropello alegando: “No seremos la generación que mire para otro lado mientras ocurre un genocidio. Llenamos las universidades de todo el país de banderas de Palestina denunciando el genocidio en Gaza”.
Las intervenciones no se limitaron al mástil: el grupo realizó pintadas y carteles contra el intendente bahiense Federico Susbielles, a quien acusaron de “apoyar el genocidio en Gaza” por haberse reunido con el embajador israelí, Eyal Sela. Entre las consignas que se repitieron figuró la consigna antisemita “Palestina libre del río al mar”, lema que promueve directamente la desaparición del Estado de Israel.
El secretario de Derechos Humanos del Centro de Estudiantes de Humanidades, Lucas Cuenca, avaló la acción con un discurso ideológico cargado: “Mientras Benjamín Netanyahu es abucheado en la ONU y organizaciones de derechos humanos, incluidas las israelíes, denuncian un régimen de apartheid y genocidio, el movimiento estudiantil no puede quedar en silencio. Hoy callar es complicidad”.
Frente al atropello, Universitarios de la Libertad Avanza (ULLA) emitieron un comunicado contundente repudiando el accionar de la izquierda. “Solo la bandera nacional puede flamear en nuestra universidad”, expresaron, reclamando al rectorado la inmediata aplicación de sanciones disciplinarias. Además, remarcaron que actos de este calibre no solo dañan el prestigio institucional de la UNS, sino que atentan contra la identidad de todos los argentinos.
El pronunciamiento cerró con un llamado político: “Frenemos estos papelones en las urnas”, dejando en claro que la respuesta debe ser tanto académica como electoral frente a los excesos de la izquierda radicalizada.
La polémica se produce mientras el país todavía debate los cánticos antisemitas entonados por estudiantes secundarios en un viaje de egresados en Canning, donde se escuchó el repudiable coro “Hoy quemamos judíos”. El hecho fue denunciado judicialmente por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
En ese marco, la aparición de símbolos palestinos en universidades públicas argentinas revela la expansión de un clima de hostilidad contra Israel y la comunidad judía, impulsado por agrupaciones de izquierda bajo el pretexto de “solidaridad” con Gaza.
El escándalo tuvo además un nuevo capítulo durante la colación de grados del viernes pasado. Clara Aldea, licenciada en Filosofía con un promedio de 9,88 —el más alto de la ceremonia—, recibió su diploma de manos del decano Diego Poggiese desplegando también una bandera palestina. Aldea milita en la misma agrupación Tesis XI, confirmando que la acción no fue un hecho aislado sino parte de una campaña coordinada.
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