El gobierno transforma la ANMaC y regresa un renovado Registro Nacional de Armas

RENAR, el nuevo organismo desconcentrado en la órbita del Ministerio de Seguridad, dirigido por Patricia Bullrich.
En una nueva medida enmarcada en el ambicioso proceso de reforma y reorganización del Estado, el Gobierno nacional dispuso la restitución del histórico Registro Nacional de Armas (RENAR) y avanzó con la reestructuración total de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), devolviéndole al Estado el control pleno sobre una de las áreas más sensibles en materia de seguridad: el control y fiscalización de armas, municiones y explosivos.
La decisión fue formalizada mediante el Decreto 445/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial, que establece un giro estructural de fondo: la ANMaC dejará de ser un organismo descentralizado con autarquía económica y pasará a operar como un ente desconcentrado, bajo la órbita directa del Ministerio de Seguridad conducido por Patricia Bullrich.
“Se busca optimizar su funcionamiento y facilitar la coordinación con las políticas de seguridad nacionales, a la vez que se mantiene la especialidad técnica del organismo para la administración de las bases de datos sensibles”, detalla el decreto presidencial.
La medida —que implica también la disolución del Fondo de Promoción de las Políticas de Prevención de la Violencia Armada (FPVA)— representa un paso clave en la política de reducción del gasto público y eliminación de estructuras duplicadas o ideológicamente sesgadas. En adelante, el financiamiento de las políticas preventivas será absorbido por el propio Ministerio, evitando intermediarios y garantizando eficiencia.
Además, el artículo segundo del decreto modificó laLey 27.192, restituyendo formalmente el RENAR como organismo desconcentrado dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional. El Registro tendrá a su cargo la aplicación, control y fiscalización de la Ley Nacional de Armas y Explosivos N° 20.429 y sus normas complementarias, además de colaborar en la formulación de políticas criminales y de prevención de la violencia armada.
El Gobierno también habilitó a la cartera de Seguridad a establecer tasas y aranceles por los servicios administrativos y técnicos prestados por el nuevo organismo, con el compromiso de que los valores sean equitativos.
En materia organizativa, se instruyó al Ministerio a elevar al Poder Ejecutivo Nacional una propuesta de adecuación de la estructura del RENAR y de su normativa reglamentaria, en línea con la nueva lógica administrativa. Mientras tanto, se garantizó que todo el personal de la ANMaC conservará su situación de revista y que las unidades organizativas actuales se mantendrán hasta la transición definitiva.
Sin embargo, toda futura modificación en la planta de personal, reubicación o reestructuración estará bajo supervisión de la Secretaría de Transformación del Estado y Función Pública, asegurando una vigilancia estricta del cumplimiento de objetivos de eficiencia.
La decisión viene precedida por otra medida adoptada dos semanas atrás por el organismo, encabezado por Juan Pablo Allan, cuando se anunciaron reformas administrativas para usuarios de armas de fuego comerciales, colectivos y deportivos. Entre los cambios, se destaca:
La eliminación de la tasa anual que debía abonarse para mantener el estatus de usuario.
La extensión del plazo de reinscripción de 1 a 5 años, reduciendo la burocracia y las cargas económicas sobre legítimos usuarios.
La simplificación del trámite para fabricantes, comerciantes, verificadores de blindados, recargadores y entidades de tiro.
Antes de esta reforma, los usuarios estaban obligados a reinscribirse cada año y abonar una tasa fija, incluso si no se modificaban las condiciones de sus registros. Con el nuevo esquema, el vencimiento pasa a ser cada cinco años, aunque se mantiene la obligación de notificar cualquier cambio de datos registrados dentro de los 30 días.
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