La Justicia avanzó contra el ex presidente del club tras la cámara oculta por presuntas coimas.
La crisis institucional en San Lorenzo sumó este martes un nuevo capítulo judicial de alto impacto. La Justicia procesó al ex presidente del club, Marcelo Moretti, por el delito de administración fraudulenta y le impuso la prohibición de salir del país mientras continúa la investigación por presunto cobro de coimas durante su gestión.
La decisión fue adoptada por la jueza Laura Bruniard, a pedido de la fiscal Mónica Cuñarro. Además del procesamiento, se resolvió mantener a Moretti en libertad y disponer un embargo por 38 millones de pesos. Según trascendió, la defensa del dirigente ya anticipó que apelará la medida.
La causa judicial se originó a partir de una cámara oculta difundida por Canal 9, en la que se observa a Moretti guardándose un sobre con 25 mil dólares. De acuerdo con la investigación, ese dinero habría sido entregado como coima para beneficiar a un futbolista juvenil, hijo de una empresaria platense.
Tras conocerse el procesamiento, uno de los denunciantes celebró públicamente el avance judicial y aseguró que no abandonará la causa hasta lograr la normalización institucional del club. En el mismo sentido, otro de los impulsores de la denuncia afirmó que Moretti no enfrentaría prisión efectiva por no contar con antecedentes penales, pero sí debería devolver el dinero y cumplir una probation, además de cargar con el antecedente judicial.
Mientras la causa avanza en los tribunales, la situación política en San Lorenzo terminó de desmoronarse. Luego de una extensa y tensa reunión de Comisión Directiva, se alcanzó el número de renuncias necesarias para declarar la acefalía del club, dejando sin conducción formal a la institución de Boedo.
Moretti intentó resistir hasta último momento, incluso apoyándose en su relación con la conducción de la AFA. Horas antes de la reunión, había negado públicamente que fuera a renunciar y pidió “madurez política”, pese a que el club atraviesa una situación económica crítica, con múltiples inhibiciones y un pedido de quiebra millonario.
Con la acefalía consumada, ahora será la mesa directiva de la Asamblea la encargada de convocar de manera inmediata a una Asamblea Extraordinaria. Allí se deberá fijar la fecha de elecciones anticipadas y designar una Comisión Transitoria que administre el club hasta la asunción de nuevas autoridades, conforme a los plazos establecidos por el estatuto.
En declaraciones posteriores, Moretti denunció un supuesto “golpe institucional” en su contra y anticipó que buscará impugnar el acta que decretó la acefalía. Sin embargo, hasta el momento no se presentó formalmente en el juzgado para avanzar con esa impugnación.
Lo cierto es que San Lorenzo enfrenta una de las crisis institucionales más profundas de los últimos años, con una conducción judicialmente cuestionada, un vacío de poder dirigencial y un futuro inmediato marcado por la incertidumbre.
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