El indicador elaborado por JP Morgan descendió más de 3% este miércoles, acumuló una baja de 90 puntos en diciembre y reflejó la reacción positiva del mercado a los anuncios del Ba
En una nueva señal de respaldo del mercado al rumbo económico del Gobierno, el riesgo país argentino se desplomó más de un 3% este miércoles 17 de diciembre y se ubicó en 555 puntos básicos, el nivel más bajo en más de siete años. Para encontrar un registro similar hay que remontarse al 31 de julio de 2018, cuando el indicador había cerrado en 556 unidades.
El índice, elaborado por el banco JP Morgan, acumula su segunda caída consecutiva, impulsado por la reacción positiva de los inversores a los recientes anuncios del Banco Central, en particular la nueva modalidad de ajuste de las bandas cambiarias y el programa de compra y acumulación de reservas. En lo que va de diciembre, el indicador ya retrocedió 90 puntos, una corrección significativa que refuerza el cambio de expectativas bajo la actual administración.
La baja fue celebrada públicamente por integrantes del equipo económico. “Damas y caballeros, estamos en los menores niveles de riesgo país desde agosto de 2018”, destacó Felipe Núñez, asesor del ministro de Economía, a través de su cuenta en la red social X.
El descenso del riesgo país coincidió con una nueva suba de los bonos soberanos en dólares, que este miércoles registraron alzas superiores al 1%. No obstante, desde el mercado señalaron que aún quedan desafíos por delante. “Todos los bonos bajo ley extranjera ofrecen rendimientos de un dígito, con el riesgo país en la zona de 550 puntos, el mínimo de la gestión Milei. A pesar del optimismo, resta definir cómo se afrontarán los próximos vencimientos de enero”, advirtió Milo Farro, analista de Rava Bursátil.
En ese marco, el ministro de Economía Luis Caputo afirmó este martes que el Gobierno evalúa todas las alternativas disponibles para cumplir con los compromisos financieros de corto plazo, que superan los US$ 4.200 millones. Entre las opciones mencionó la utilización de swaps con China y Estados Unidos, préstamos bancarios y operaciones en el mercado de capitales.
Desde el oficialismo subrayan que la baja del riesgo país es una señal clave, ya que acerca a la Argentina a la posibilidad de volver a emitir deuda en el mercado internacional. El acceso al financiamiento externo permitiría que el Banco Central acumule las reservas adquiridas, en lugar de destinarlas al pago de vencimientos, reforzando la estabilidad macroeconómica.
Si bien Caputo reiteró en distintas oportunidades que busca reducir la dependencia de Wall Street y fortalecer el mercado local, en el Gobierno admiten que una colocación de bonos durante 2026 es una posibilidad concreta. En ese sentido, el propio Fondo Monetario Internacional reconoció que la Argentina deberá refinanciar sus vencimientos en el mercado.
Analistas financieros estiman que si el indicador de JP Morgan desciende hasta la zona de los 450 puntos, el país podría volver a colocar bonos en el exterior a tasas inferiores al 10%. Para avanzar en ese camino, sin embargo, Caputo deberá contar con la aprobación del Congreso, motivo por el cual la primera emisión reciente en moneda extranjera se realizó bajo ley local, con el objetivo de evitar demoras y acelerar la llegada de fondos.
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