Milei asistió en Oslo al Nobel de la Paz de Machado mientras la presión internacional contra Maduro se intensifica
El presidente Javier Milei asistió en Oslo a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz que homenajeó a la activista venezolana María Corina Machado. Fue un gesto internacional contundente, que además profundizó la distancia con el régimen de Nicolás Maduro.
El viaje será breve: Milei partió el lunes por la noche y aterrizó en la capital noruega el martes por la tarde. Asistió al evento, mantendrá reuniones oficiales y emprenderá el regreso apenas finalizada la agenda. Llegará a Buenos Aires el jueves por la mañana para continuar avanzando en la agenda legislativa.
Lo acompañaron la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y un equipo reducido de asesores y personal de seguridad.
Reuniones y señales diplomáticas
Después de la ceremonia en el Ayuntamiento de Oslo, Milei será recibido por el rey Harald V y luego se reunirá con el primer ministro Jonas Gahr Støre. Noruega actúa desde hace años como mediadora en la crisis venezolana. Su rol elevó el significado político de la visita, siendo que además ocurrió en un momento de creciente presión internacional sobre Maduro
El Gobierno enmarcó el viaje como una definición de principios, Javier Lanari lo resumió así: “Argentina está del lado correcto de la historia. A favor de la paz y la libertad”. El canciller Pablo Quirno reforzó ese mensaje: “Argentina, del lado de la Libertad y la Democracia, acompañando a @MariaCorinaYA en la ceremonia del Nobel de la Paz en Oslo”, escribió en X.
Machado logró asistir pese al riesgo
María Corina Machado, que permanecía en la clandestinidad, viajó a Oslo para recibir el premio. El director del Instituto Nobel, Kristian Berg Harpviken, había anticipado su presencia: “He estado en contacto con Machado anoche y me confirma que estará en Oslo para la ceremonia”. También aclaró: “Por razones de seguridad, no podemos decir nada más sobre cuándo y cómo llegará”.
Machado fue distinguida por su “incansable trabajo a favor de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
Su participación en el evento no garantizó que pudiera regresar libremente a Venezuela. El riesgo seguía vigente.
Entre los asistentes estuvieron Edmundo González Urrutia y varios mandatarios regionales que estuvieron con Javier Milei. Participaron Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa (Ecuador) y José Raúl Mulino (Panamá).
Relación tensa con Venezuela y estrategia internacional
La relación entre Argentina y Venezuela se deterioró desde la llegada de Milei al poder. La ceremonia en Oslo ocurrió en un contexto de mayor presión internacional. Estados Unidos endureció sanciones, cerró el espacio aéreo venezolano y dejó abierta la posibilidad de medidas adicionales.
Milei apoyó públicamente los esfuerzos de Machado. Dos días antes de las elecciones venezolanas, ella lo llamó para agradecerle su respaldo. El Presidente reiteró su compromiso con la democracia y la libertad.
La presencia del Presidente argentino en el Nobel envió una señal clara: Argentina se alineó con los movimientos democráticos de la región. Esto marca una clara distancia con administraciones anteriores que se reunían con los golpistas de sudamérica.
El gesto también reforzó el aislamiento internacional del régimen venezolano. La ceremonia mostró que la causa democrática en Venezuela gana apoyo, mientras Maduro pierde legitimidad afuera y enfrenta crecientes cuestionamientos.
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