Servicio Privado de Información

Leernos tiene sus privilegios

Córdoba: el gobierno reconfigura su gabinete tras la derrota del 26-O pensando en 2027

Tras la derrota del 26 de octubre, Llaryora reorganiza su gabinete para apuntalar el control territorial.

El gobernador Martín Llaryora anunció la creación del Ministerio de Vinculación y Gestión Institucional, liderado por Miguel Siciliano. El objetivo declarado es mejorar la relación con instituciones y ciudadanos, pero fuentes señalan una clara intención electoral. Tras perder la capital por casi 20 puntos en octubre, el oficialismo busca recuperar terreno en Córdoba y evitar un descalabro en 2027.

Un gabinete ajustado por la derrota electoral

Siciliano dejará su banca como diputado electo para asumir en el gabinete, asegurando un aparente contacto directo con la ciudad. El traslado del legislador al Ejecutivo permite reforzar estructuras territoriales, compensando la gestión improvisada de Daniel Passerini. El movimiento evidencia que la decisión oficial  no es administrativa, sino orientada a la preparación de candidaturas futuras.

Se unificaron los ministerios de Producción y Bioagroindustria bajo Sergio Busso, concentrando políticas estratégicas y recursos. Pedro Dellarrosa deja la cartera de Industria para asumir en el Banco de Córdoba, reubicación que protege intereses políticos del oficialismo. El gabinete mantiene 14 ministerios, pero con cinco agencias reconvertidas en “entes autárquicos”, de cara una reconfiguración estratégica para el 2027.

Exintendentes y armado legislativo

Tres exintendentes asumirán cargos clave en la Legislatura, garantizando influencia territorial y control político en el recinto. Facundo Torres encabezará el bloque oficialista y podrá influir en debates, reforzando la estrategia del oficialismo para la capital. Myrian Prunotto y Juan Manuel Llamosas ocuparán presidencias provisorias, asegurando la continuidad del control partidario en el sur de Córdoba.

Los movimientos del gobernador reflejan la necesidad de consolidar candidaturas y proteger espacios frente a la oposición. El despliegue de Siciliano y otros funcionarios  busca contrarrestar la imagen negativa que dejó la gestión de Passerini en la ciudad. Fuentes oficiales intentan presentar la reestructuración como administrativa, pero la evidencia apunta a un armado territorial con fines electorales.

La reconfiguración del gabinete no solo optimiza funciones, sino que busca evitar un colapso político en la capital cordobesa. Cada movimiento evidencia un tablero estratégico pensado para consolidar candidatos y controlar distritos críticos. Llaryora apuesta a que esta reorganización le permita recuperar protagonismo en 2027, a pesar de las derrotas recientes.

Derechadiario.com