El diputado electo de La Libertad Avanza concretó su compromiso de campaña luego de revertir la tendencia en un bastión peronista.
En una jornada marcada por la alegría y la consolidación política del oficialismo, Diego Santilli, diputado nacional electo por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, cumplió su promesa de campaña y se rapó en vivo tras los comicios legislativos del 26 de octubre. El ex vicejefe de Gobierno porteño había prometido cortarse el cabello si lograba revertir la tendencia adversa y consagrarse ganador en un distrito históricamente dominado por el kirchnerismo.
El episodio tuvo lugar este lunes 27 de octubre en el canal de streaming Carajo, durante la transmisión de La Misa del Gordo Dan, el programa donde había nacido la promesa semanas atrás. Allí, Santilli fue pelado por el barbero Darío Del Casale, conocido en redes como el Tano de Il Figaro, en una escena distendida que se transformó en símbolo del triunfo libertario.
“Si lo damos vuelta, me pelo”, había dicho Santilli durante la campaña, en referencia al desafío de ganar en territorio bonaerense. La frase, nacida entre risas y arengas, se convirtió en un lema de militancia. El guiño también aludía aJosé Luis Espert, economista y referente libertario que originalmente encabezaría la boleta, pero debió declinar su candidatura. En ese contexto, Santilli popularizó el eslogan “para votar al colorado, marcá al pelado”, combinando humor y estrategia política.
Durante el programa, la promesa se extendió: además del propio Santilli, el conductor Daniel “Gordo Dan” Parisini también se rapó frente a cámara, seguido por otros miembros del equipo. El ambiente festivo reflejaba el clima general en las filas oficialistas, tras una elección que consolidó el liderazgo del presidente Javier Milei y dejó a La Libertad Avanza al borde del quórum propio en el Congreso.
Santilli arribó a los estudios acompañado por la diputada electa Karen Reichardt —quien también participó del corte de cabello de los periodistas Mariano Pérez y Nicolás Promanzio, y de los conductores de Carajo, Tonio y el Gordo Pablo— y por el jefe del bloque en Diputados, Christian Ritondo. La escena simbolizó la cohesión interna del espacio y el buen ánimo tras una campaña que combinó militancia, comunicación moderna y resultados contundentes.
El impacto del triunfo libertario no se limitó al plano político. En paralelo, las variables macroeconómicas acompañaron la jornada post electoral: el dólar descendió hasta los $1.460, los bonos soberanos treparon hasta un 50%, y el riesgo país cayó en 400 puntos básicos, reflejando la confianza del mercado en la continuidad del rumbo económico del Gobierno.






















