Durán Barba, el histórico gurú de campañas presidenciales, acumula una racha de derrotas que muestran el ocaso de su método.
Jaime Durán Barba volvió a perder una elección. En esta ocasión, el veterano consultor político ecuatoriano fue el asesor principal de Jorge “Tuto” Quiroga en las presidenciales de Bolivia, pero el resultado fue categórico: Rodrigo Paz se impuso con claridad y se convirtió en el nuevo presidente.
Detrás de esa victoria aparece un nombre que empieza a consolidarse en la política latinoamericana: Fernando Cerimedo, estratega argentino, dueño de La Derecha Diario y artífice de una comunicación moderna y digital que volvió a superar al modelo clásico del marketing electoral.
Durán Barba y otra campaña perdida
La fórmula de Jorge “Tuto” Quiroga apostó por la experiencia de Jaime Durán Barba, pero repitió errores que ya se habían visto en campañas anteriores: exceso de focus groups, mensajes calculados hasta la frialdad y una desconexión evidente con el clima social. Mientras tanto, la estrategia digital de Rodrigo Paz —centrada en redes sociales, mensajes emocionales y una narrativa anticasta— logró conectar con el votante indeciso.
La derrota de Quiroga confirma que el consultor ecuatoriano ya no tiene el pulso de las nuevas generaciones. Su estilo, basado en el marketing político de los años 2000, parece haber quedado desfasado frente a las herramientas de análisis, segmentación y comunicación que dominan el escenario actual.
Fernando Cerimedo, el nuevo estratega de la región
Fernando Cerimedo se consolidó como uno de los consultores políticos más influyentes de la nueva camada. Su experiencia combinando medios, tecnología y política —a través de su plataforma La Derecha Diario— lo posiciona como un actor capaz de mover opinión pública en tiempo real. En la campaña de Rodrigo Paz, el enfoque fue claro: comunicación simple, emocional y directa, con fuerte presencia digital y discurso de renovación.
El resultado fue contundente. Mientras Durán Barba apostaba a discursos técnicos, Cerimedo priorizó la interacción en redes, el relato aspiracional y la cercanía con el votante. La victoria de Paz es también una victoria simbólica del nuevo marketing político frente al viejo consultor de los “focus groups”.
El historial reciente de derrotas de Durán Barba
La caída en Bolivia no es un hecho aislado. En los últimos años, el ecuatoriano viene acumulando una serie de derrotas electorales que erosionaron su prestigio como “gurú de las campañas ganadoras”.
- 2019, Argentina: asesoró a Mauricio Macri en la campaña de reelección presidencial, que terminó con la derrota frente al Frente de Todos.
- 2021, Ecuador: participó en la estrategia de Guillermo Lasso, pero fue apartado luego de los malos resultados en la primera vuelta.
- 2022, Colombia: trabajó con sectores liberales que no lograron consolidarse frente a la ola de izquierda que llevó a Gustavo Petro al poder.
- 2023, Guatemala: fue consultado por la campaña de Sandra Torres, que perdió ante Bernardo Arévalo.
- 2025, Bolivia: la derrota de Jorge Quiroga a manos de Rodrigo Paz marca otro golpe a su reputación.
En paralelo, Cerimedo sumó participación y victorias en distintos espacios, aportando su conocimiento en estrategias digitales, comunicación emocional y manejo de crisis mediáticas.
Un cambio de época en la consultoría política
El contraste entre ambos estrategas simboliza un cambio generacional en la comunicación política latinoamericana. Mientras Durán Barba sigue apostando a los mensajes calculados y los discursos tradicionales, Cerimedo representa la era de las redes, la inmediatez y la lectura algorítmica del electorado.
En Bolivia, ese cambio se tradujo en votos. Rodrigo Paz capitalizó la narrativa de cambio y cercanía, mientras que Quiroga quedó atrapado en el pasado. Y con él, también su asesor estrella.
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