Se trata de Silvia Almazán, secretaria adjunta de SUTEBA y militante kirchnerista del gobernador Axel Kicillof.
Entre las últimas revelaciones sobre la causa por el triple crimen narco de Florencio Varela figura un dato preocupante, ya que se descubrió que la vivienda donde ocurrieron los asesinatos de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez pertenece a una referente sindical vinculada al kirchnerismo.
Según informó el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre, la propiedad ubicada en Chañar 702, Villa Vatteone, es de Silvia Almazán, secretaria adjunta del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) y militante del gobernador Axel Kicillof.
Almazán cuenta con una extensa trayectoria en el mundo gremial y es considerada la mano derecha de Roberto Baradel, actual titular de SUTEBA. Antes de su cargo actual, se desempeñó como secretaria de cultura y educación del sindicato y fue directora del Instituto para el Desarrollo Económico y Social Stella Maldonado, organismo dependiente de la Central de Trabajadoras y Trabajadores de la Argentina (CTA).
Su nombre ahora está en el centro de la polémica no solo por su rol político y sindical, sino por la preocupante vinculación de la propiedad bajo su titularidad con el triple crimen que generó gran conmoción social.
Como sigue el caso
El caso mantiene abierta la investigación policial, y aún restan detener a tres sospechosos. Según indicaron, uno de ellos es Diego, de nacionalidad peruana, quien sería pareja de Milagros Florencia Benítez, detenida en relación al caso.
Benítez habría viajado en un Volkswagen Fox blanco conducido por su tío, Lázaro Víctor Sotacuro, considerado otro de los prófugos. El vehículo habría funcionado como apoyo logístico durante los asesinatos.
Entre los elementos que más sorprendieron a los investigadores figura la existencia de “dos o tres autos más” además del Fox y la camioneta Tracker vinculados al hecho, lo que complica la trama del caso y abre interrogantes sobre la organización detrás del crimen.
La semana que viene podría ser clave para esclarecer el episodio, ya que se esperan movimientos decisivos en la causa. En paralelo, la conexión de la propiedad con una figura política y sindical kirchnerista en la provincia añade tensión al expediente y plantea preguntas sobre posibles vínculos que todavía no fueron aclarados.
Derechadiario.com
