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Elecciones en Corrientes: el radical Valdez se impuso y LLA denunció irregularidades

Gustavo Valdés dejó la gobernación en manos de su hermano Juan Pablo, marcando continuidad familiar en Corrientes.

La provincia de Corrientes celebró este domingo una elección clave en la que cerca de 950 mil ciudadanos estaban habilitados para votar gobernador, vice, parte de la Legislatura y más de 70 intendencias. La jornada transcurrió con normalidad en las calles de la capital, aunque bajo la superficie se libraba una dura disputa electoral que terminó marcando la continuidad del oficialismo local y el derrumbe del peronismo.

Con el 11,22% de las mesas escrutadas, el candidato oficialista Juan Pablo Valdés alcanzaba el 52,61% de los votos, lo que le permitió asegurarse la gobernación en primera vuelta. En segundo lugar quedó el postulante kirchnerista Martín “Tincho” Ascúa, con apenas 20,1%, confirmando así el retroceso del PJ en una provincia donde nunca pudo consolidar su presencia.

Más atrás se ubicaron otras fuerzas, entre ellas la encabezada por Lisandro Almirón, de La Libertad Avanza, y el exgobernador Ricardo Colombi, de Encuentro por Corrientes (ECo).

El peronismo llegó dividido y debilitado. La candidatura de Ascúa, intendente de Paso de los Libres, fue el resultado de un acuerdo parcial que no logró contener a todos los sectores, muchos de los cuales se volcaron a otros frentes. Esta fractura interna explica en gran parte la magra performance electoral del PJ, que una vez más quedó lejos  de disputar el poder real en Corrientes.

El espacio de La Libertad Avanza no pasó por alto lo ocurrido. Tras el cierre de los comicios, difundieron un comunicado en el que señalaron: “Se observaron irregularidades típicas de la vieja política, que intentan evitar el inevitable fin de un largo ciclo hegemónico”.

El escrito también resaltó: “LA LIBERTAD AVANZA es la única alternativa verdadera en CORRIENTES. Hoy el cambio comenzó”. Almirón, actual diputado nacional, fue el único de los principales candidatos que votó en la capital provincial, y su espacio hizo hincapié en la necesidad de “respetar la voluntad ciudadana” frente a las prácticas del aparato tradicional.

En Corrientes, la política provincial exhibe rasgos propios de un feudo. El gobernador saliente, Gustavo Valdés, que no podía aspirar a la reelección, ungió a su hermano Juan Pablo como candidato de su frente, garantizando así la continuidad de la misma estructura de poder. La victoria de este último con más del 52%  de los votos no fue solo un triunfo electoral, sino también la confirmación de que en la provincia de Corrientes persiste un esquema de sucesión dinástica más propio de clanes familiares que de una república democrática.

La elección estuvo atravesada por denuncias de clientelismo. Uno de los hechos más comentados fue la distribución de bolsas de mercadería con boletas del oficialismo en su interior, maniobra que generó rechazo  entre los opositores y recordó prácticas de la política más arcaica.

Derechadiario.com