Una investigación del CONICET en el Mar Argentino genera preocupación en la gente

Detrás del despliegue mediático se ocultan intereses extranjeros que atentan contra el desarrollo de Argentina.
La reciente expedición científica “Talud Continental IV“, impulsada por el CONICET junto al Schmidt Ocean Institute, con sede en California, Estados Unidos, fue ampliamente festejada y difundida por sectores ambientalistas en Argentina.
Sin embargo, detrás del despliegue mediático y las transmisiones en vivo de las profundidades del mar argentino se ocultan intereses extranjeros que tienen el objetivo de desalentar el desarrollo energético argentino, especialmente en relación con futuras perforaciones offshore lideradas por empresas como YPF.
La expedición, en la que se utiliza un barco procedente de las Islas Caimán, del Reino Unido, transmite imágenes en tiempo real desde el cañón submarino de Mar del Plata y permite observar especies del fondo oceánico a más de 3.500 metros de profundidad.
Según los investigadores, el objetivo es estudiar la biodiversidad de una zona biogeográficamente crítica, donde se encuentran la corriente cálida de Brasil y la fría de Malvinas. Pero el impacto simbólico de estas imágenes, que generan fuerte empatía en la audiencia, levantó rápidamente sospechas.
“Por si no saben, este tuit no es casualidad. Es una PsyOp de los enemigos de argentina para que sientas empatia por la batatita de mar y te opongas a que YPF saque petroleo”, escribió un usuario en redes sociales, en respuesta al tuit de otra persona que festejaba la iniciativa.
Las psy‑ops (operaciones psicológicas) son estrategias utilizadas por gobiernos, agencias de inteligencia o grupos de presión para influir en las percepciones y decisiones de las sociedades sin necesidad de fuerza directa. Mediante el uso de medios, ONGs o campañas aparentemente neutras, buscan manipular emociones y moldear la opinión pública, especialmente en temas sensibles como el medioambiente o los derechos humanos.
Esta no sería la primera vez que ocurre. En 2021, la provincia argentina de Tierra del Fuego prohibió por ley la salmonicultura en el canal Beagle. La decisión, celebrada por ONGs ambientalistas de izquierda como Greenpeace y Rewilding Argentina, fue impulsada por una intensa campaña mediática que alertaba sobre los supuestos “peligros ecológicos” de esta industria.
Sin embargo, en países como el Reino Unido, en donde se impulsan estas campañas ambientalistas, la cría de salmones en condiciones similares continúa vigente y sin grandes cuestionamientos. Sin ir más lejos, el Reino Unido anunció hace poco que planea producir cerca de 50 mil toneladas de salmón en las Islas Malvinas. Ahora, con esta nueva campaña, parece que buscan una vez más atentar contra la economía y el futuro de los argentinos.
Esta no sería la primera vez que ocurre. En 2021, la provincia argentina de Tierra del Fuego prohibió por ley la salmonicultura en el canal Beagle. La decisión, celebrada por ONGs ambientalistas de izquierda como Greenpeace y Rewilding Argentina, fue impulsada por una intensa campaña mediática que alertaba sobre los supuestos “peligros ecológicos” de esta industria.
Sin embargo, en países como el Reino Unido, en donde se impulsan estas campañas ambientalistas, la cría de salmones en condiciones similares continúa vigente y sin grandes cuestionamientos. Sin ir más lejos, el Reino Unido anunció hace poco que planea producir cerca de 50 mil toneladas de salmón en las Islas Malvinas. Ahora, con esta nueva campaña, parece que buscan una vez más atentar contra la economía y el futuro de los argentinos.
Derechadiario.com